Las conocidas “batidas” como una estrategia de prevención para salvaguardar a los menores de edad en la provincia de Colón, fue la primera gestión que inició Julio Hernández, gobernador de la zona atlántica.
Para ello, se reunió con altos ejecutivos de la Policía Nacional, en Colón, para poner en ejecución esta acción dirigida a que los menores de edad no estén a altas horas de la noche en las calles.
Hernández informó que él recibió instrucciones directas de parte del presidente (Mulino), con respectos a encontrar soluciones conjuntas con el Ministerio de seguridad, con respecto a las cosas que se van a hacer.
El jefe de la provincia indicó que se ha especulado mucho de conversaciones o negociaciones con respectos pandilleros. “Nosotros no somos partícipes de esta mentalidad ya creemos que podemos conversar con las personas que tienen buenas intenciones, pero las que no con el resto de los ciudadanos no podemos tener conversaciones”, dijo.
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Agregó que al hacerse las batidas se van a tener unidades en las calles, haciéndolas para proteger a los niños, adolescentes de robos, balaceras, que son algo penosos y se tratará que disminuya.
“Y crearle responsabilidad a los padres con respecto a esto, no vemos con un látigo”, sostuvo.
Puntualizó en este tema, que ellos van a entrar con un grupo de psicólogos para atender tanto a los niños, adolescentes como a los padres de familia brindarles charlas, y en la tercera ocasión multarlos.
En lo que va de este año más de 60 personas han perdido la vida por la violencia callejera y doméstica que se vive en la provincia de Colón.