Trasladarse en lancha cuando ocurre un incidente como mordida de serpiente, intoxicación o incluso un embarazo, son algunos de los casos delicados que sufren aquellas personas que viven en zonas rurales, áreas donde tienen menos acceso a la atención de salud.
Este es el caso de la comunidad La Miel, ubicada en la comarca Guna, donde habita Magaly Ballesteros, de 72 años.
Ella explica que es un poco difícil acceder a una atención médica completa, a la que muchas veces no llegan por recursos, o porque la vida se les queda a mitad de camino.
Actualmente, en la comunidad hay un centro que opera en una casa, pero este se queda corto, reveló Emilia Santizo, conocida como "Mimi". "El médico viene una vez a la semana y mientras tanto, atiende el auxiliar.
Hay personas que se enferman de noche. Cuando sucede este caso, la comunidad se une y presta su lancha, y el adolorido es trasladado a Puerto Obaldía, comunidad ubicada a unos 20 minutos de este lugar.
Estas son algunas de las razones por las que una vez al año las fronteras de Panamá- Colombia se unen para subsanar la brecha, en la jornada binacional.
La población adulta y niños de la comunidad de La Miel, por parte de Panamá, y Sapzurro, en Colombia, se atendieron en el país vecino, quienes registraron problemas dermatológicos, como infecciones severas y patologías de urología, mientras que otros de los casos era por miopía.
Además de esto, los pequeños tuvieron acceso a atención de pediatría, otorrino, dermatología y farmacia.
El comisionado Pablo Vargas, del Servicio Nacional de Fronteras Senafront, admitió que estas jornadas son de muy buena ayuda para las personas, pues les permite mejorar su condición de salud y tratarse.
El brigadier general Adolfo Enrique Martínez, jefe de Acción Integral Conjunta de las Fuerzas Militares de Colombia, apuntó que la idea es favorecer a las comunidades de Panamá y Colombia con atención médica, de acuerdo a las necesidades de las zonas de los países vecino.
- MÁS DE 140 ATENCIONES SE OFRECIERON EN la JORNADA BINACIONAL, EN AMBOS PAÍSES.
algunos nunca se habían chequeado con un odontólogo.
También se atendió gente con diabetes.