Sin lugar a dudas, la anidación de tortugas en playas de las costas santeñas, principalmente en el distrito de Tonosí, es un espectáculo natural, pero también un atractivo turístico ecológico sostenible.
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Conservacionistas y moradores de las áreas visitadas por estas especies, buscan alternativas de protección de las especies, para evitar que depredadores acaben con los huevos que depositan las tortugas, tras sus arribadas.
Y es que según los estudiosos del tema, el refugio de vida silvestre Isla Cañas, ha disminuido como sitio de anidación para las tortugas marinas: lora o golfina, tortuga verde, carey y baula.
Estudios realizados arrojan que la frecuencia de reptiles en este sitio ha ido disminuyendo, por lo que se están realizando investigaciones para determinar las causas.
Un informe del Ministerio de Ambiente indicó que los principales problemas en la zona de anidación de tortugas es la extracción de huevos por parte de animales depredadores y también de los humanos; por lo que se ejecutan acciones para garantizar su protección.
Entre las propuestas presentadas están apoyar a MiAmbiente en las etapas de monitoreos de las playas de anidación, así como en el traslado de huevos a los viveros de conservación establecidos para aumentar el valor protector de la playa para jugar así un papel esencial en todo el proceso de conservación de las tortugas marinas y los hábitats donde éstos se desarrollan.
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Además, se explora la posibilidad del establecimiento de una serie de actividades que no impliquen la extracción de los huevos de estos organismos; como el fomento del ecoturismo como una fuente de ingreso importante que es amigable con la conservación de estos reptiles.
Los residentes del lugar solicitaron durante la construcción de este plan, que los guías que realicen los tours para observar la anidación y liberación de tortugas, fueran miembros de la comunidad, para que los beneficios de estas actividades puedan ser aprovechados por los isleños.