Por años, la pobreza y pobreza extrema fue la principal causa de que miles de niños y niñas salieran a las calles en busca de monedas con que comprar algo para comer, vendiendo dulces, legumbres y hasta en muchas ocasiones sus propios zapatos. Acciones concretas, liderada por el Ministerio de Trabajo y Desarrollo Laboral, mediante la Dirección para la Erradicación del Trabajo Infantil y Protección de la Persona Adolescente Trabajadora (DIRETIPAT), y mediante convenios de colaboración con organizaciones como Casa Esperanza, ha permitido que hoy día la meta de proteger a niños, niñas y adolescentes del trabajo sea una realidad.
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Este viernes 12 de junio se celebra el Día Mundial Contra el Trabajo Infantil, y para resaltar esta labor social, la Embajada de Estados Unidos en Panamá, entregó el premio internacional Iqbal Masih a la fundación Casa Esperanza, por brindar alimentación y hospedaje a infantes en la ciudad capital y a aquellos cuyos padres trabajan en las cosechas cafetaleras y azucareras.
El jefe de misión interino de la embajada de Estados Unidos en Panamá, Philip Laidlaw, expresó la necesidad de reconocer acciones heroicas que animen a construir un mundo mejor.
Según la última encuesta realizada en el año 2016, habían 23 mil 855 menores trabajando en las calles y áreas rurales a nivel nacional, sin embargo, para el año 2018, Panamá fue eliminada de la Lista del Departamento de Trabajo de Estados Unidos.
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El director de la Diretipat, Roderick Chaverri, anunció ante los medios de comunicación que, actualmente se trabaja de manera interinstitucional en estrategias que permitan monitorear los casos de trabajo infantil y con los cuales elaborar una nueva encuesta que indique la cifra actual de niños y jóvenes rescatados de su condición de trabajo infantil en Panamá.
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El reconocimiento dado a Casa Esperanza, se da en memoria a Iqbal Masih, un niño paquistaní vendido como esclavo a sus cuatro años edad, pero que a los 10 logró escapar, para convertirse en un activista internacional contra la explotación infantil, hasta su trágico asesinato en 1995, cuando tenía 13 años.