El movimiento del colectivo LGTBIQ+ en Panamá lanzó este jueves un "pacto ético electoral" por los derechos de esta comunidad para evitar campañas de odio hacia las personas con diferentes tendencias sexuales y fomentar la inclusión de cara a las elecciones generales del próximo 5 de mayo.
"El pacto se lanza para todos los candidatos, los medios de comunicación y las instituciones del Estado que están para garantizar un proceso electoral limpio y promover el derecho de todos los panameños", dijo a EFE Jazmina Rovi, miembro de la Asociación de Padres de Familia, Familiares y Amigos de la Diversidad de Panamá (PFLAG Panamá).
El ‘Pacto ético electoral por los derechos humanos de la población LGBTIQ+’, siglas que hacen referencia a la comunidad de Lesbianas, Gays, Bisexuales, personas Transgénero e Intersexuales y Queer, tiene previsto firmarse el próximo 27 de marzo.
El pacto busca "garantizar que las personas sexo diversas no se enfrenten a vulneraciones de sus derechos antes, durante y después de las elecciones generales del próximo 5 de mayo de 2024", según un comunicado conjunto suscrito por unas 13 organizaciones de derechos LGTBIQ+ en ese país.
"La comunidad LGBT también debe poder ejercer su derecho al voto y acercarse al día de las elecciones sin temor a ser víctimas de estigmatización, discriminación o vulneravilidad en cualquier forma", agregó Rovi.
Ese convenio electoral es una "herramienta" contra "la exclusión y discriminación cotidiana hacia las personas sexo diversas, (para que) no se traslade al derecho ciudadano en el ejercicio electoral" así como "un llamado de atención, para que quienes sean electos para el próximo gobierno, garanticen el cumplimiento de los compromisos internacionales".
Desde el colectivo lamentan la falta de apoyo de la Defensoría del Pueblo y el Tribunal Electoral de Panamá, y además han denunciado que durante la campaña electoral en vez de lanzar "propuestas concretas a los graves problemas del país, han enfocado sus estrategias populistas de discriminación (...) al continuar atacando a las personas LGBTI+ y prometiendo dejar en desprotección a sus familias".
"No puede ser que haya candidatos que deban ocultar su identidad de género. Hay un concepto muy equivocado, que es que para generar simpatía hay que tener un discurso de discriminación pero todos en Panamá tenemos familia o amigos que son miembros de la comunidad", concluyó Rovi.
Poco más de 3 millones de panameños están llamados a las urnas el 5 de mayo para elegir al nuevo presidente y vicepresidente, 20 diputados al Parlamento Centroamericano (Parlacen), 71 diputados a la Asamblea Nacional, 81 alcaldes, 701 representantes de corregimiento y 11 concejales, todos con sus respectivos suplentes, para el período constitucional del 1 de julio de 2024 al 30 de junio de 2029.
El matrimonio igualitario, aún prohibido en el país, es uno de los temas más controvertidos en la campaña electoral.
En Panamá, la población LGTBIQ+ no tiene muchos derechos garantizados: las personas sexodiversas no pueden contraer matrimonio, no hay una ley que los proteja de ataques homófobos y aún están estigmatizados entre la sociedad.