Las investigaciones por el asesinato de José Javier Martínez (alias Pirulo) de 36 años, la noche del miércoles, en el distrito de La Chorrera, provincia de Panamá Oeste, apuntan a un ajuste de cuentas por parte de grupos delincuenciales.
Martínez fue asesinato de dos disparos en la cabeza, mientras se encontraba en el parque de la iglesia San Francisco de Paula, a donde había sido citado presuntamente para la compra de un taxi de su propiedad.
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En el 2020 ‘Pirulo’ había sobrevivido a un ataque armado en el corregimiento de Puerto Caimito, en donde residía.
Según informes policiales, ‘Pirulo’ debido a ello, había optado por trasladarse hacia el sector de La Milagrosa, corregimiento de Playa Leona.
Para el sacerdote Rafael Ochomogo, párroco de la iglesia San Francisco de Paula, el hecho de que se asesine a una persona en los predios de un templo demuestra ‘que ya no se respeta el ámbito eclesial’.
Añadió que toda muerte o hecho de violencia que se comete es un reflejo de la crisis de valores y decadencia de la sociedad existente.
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Ayer jueves, personal de la Fiscalía de Homicidio y Femicidio del Ministerio Público (MP) revisaba las grabaciones de las cámaras de vigilancia de varios locales comerciales próximos al sitio del homicidio, intentando identificar al sicario.
