Con la toma de 761 muestras inició en el centro penitenciario de Chiriquí el Proyecto Piloto de Recolección de muestras biológicas “ADN” en los centros penitenciarios de Panamá, iniciativa interinstitucional entre el Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses de Panamá (Imelcf), la Dirección General del Sistema Penitenciario (DGSP), Procuraduría de la Nación y el Órgano Judicial.
También participan los ministerios de Gobierno y Seguridad, Centro de Identificación Humana, del Centro de Ciencias de la Salud de la Universidad del Norte de Texas (UNTCHI).
El proyecto es financiado por una subvención de la oficina de Asuntos Antinarcóticos y Aplicación de la Ley (INL por sus siglas en inglés) del Departamento de Estado de los Estados Unidos.
Con este paso, Panamá se sitúa dentro de más de 50 países del mundo en contar con una base y banco de datos de ADN y el primero en Centroamérica, que incluye a personas privadas de libertad, con la finalidad de identificación con fines humanitarios.
Euclides Joel Castillo G., director General del Sistema Penitenciario, destacó que este proceso científico ha sido un éxito en con la toma de muestra en el centro penitenciario de Chiriquí y recalcó que se inició la sensibilización en el centro femenino de rehabilitación Los Algarrobos con dos capacitaciones, identificación que servirá para realizar un balance científico en los centros penitenciarios.
“Esto es un avance no del Imelcf y la DGSP, esto es un avance de la República de Panamá como Estado, el cual no podía ser llevado sin respaldo interinstitucional y de la Universidad del Norte de Texas y el INL”, manifestó Castillo.
Mientras que José Vicente Pachar Lucio, director General del Imelcf, señaló que “El ADN es una huella única y personal que tenemos todos. Cada uno de nosotros posee un ADN distinto, un código genético que nos diferencia de todos los demás”.