Jaime Sánchez, de 39 años, caminaba a las 5:40 a.m. por la calle principal de Nuevo Tocumen para ir a la piquera, cuando fue asesinado de ocho disparos.
Según los vecinos, a esa hora escucharon las detonaciones, además que vieron un auto de color negro, en el que los asesinos salieron huyendo.
Las autoridades descartan la hipótesis del robo, pues al sujeto no le llevaron sus pertenencias.
Al lugar llegaron dos mujeres, quienes dijeron a los policías que eran esposas de Sánchez; ellas nunca se hablaron. Se cree que su crimen fue pasional.