Si en tiempos normales esta fase suele ser complicada, el panorama empeora en tiempos de pandemia, cuando las posibilidades de conseguir una nueva oportunidad laboral se reducen.
La pérdida de empleo es una circunstancia que golpea tan fuerte mentalmente, que expertos catalogan el sentimiento parecido al que se siente cuando fallece un ser querido y por ello, independientemente de cuál sea la causa, la persona necesita tiempo para recuperarse y prepararse para la nueva realidad.
