El agua ya es apta en Tolé, Chiriquí
La investigación que se lleva en los laboratorios del Mida y el Minsa busca determinar el tipo de secante específico.
El director regional del Instituto de Acueductos y Alcantarillados Nacionales (Idaan) en Chiriquí, Yougbert De Puy, dijo que tras realizar las pruebas bacteriológicas y físico-químicas en la toma de agua cruda, en la planta potabilizadora y en la red de distribución por parte de los laboratoristas de la institución, se garantiza que el agua cumple con todos los parámetros de calidad exigidos por la ley.
Añadió que el Ministerio de Salud (Minsa) autorizó la reanudación de las operaciones de la planta y recomendó que los usuarios deben abrir las llaves del sistema de agua potable por dos horas hasta que se puedan limpiar en su totalidad las líneas de agua.
Y es que ayer se restableció el suministro de agua potable. Francisco Santamaría, director regional del Sistema Nacional de Protección Civil, dijo que desde que se inició la crisis el pasado lunes, hasta que se resolvió, se entregaron unas 37,157 botellas de agua y se mantendrán en el lugar hasta que la población tenga la confianza en el sistema de distribución de la planta potabilizadora.
La principal causa de contaminación del río Tolé, que provocó la muerte de los peces y la suspensión del servicio de agua potable y afectó a 6,000 residentes, fue un secante para concreto. A esta conclusión llegaron las autoridades del Minsa, Autoridad Nacional del Ambiente (Anam) y el Ministerio de Desarrollo Agropecuario (Mida).
Julio César Castillo, director del Subsector de Agua Potable y Alcantarillados Sanitarios del Minsa, explicó que el concreto en su preparación tiene algunos aditivos químicos para acelerar el secado, pero otros químicos más fuertes, conocidos como básicos, fueron los que alteraron el pH de la quebrada Iguana, que forma parte del río Tolé que abastece la potabilizadora de ese distrito.
Al momento del impacto de la muerte de los peces, el pH estaba por encima de 8.6, lo que motivó a darle un seguimiento, y el día martes, el pH ya estaba en 7.5, lo que significa que el nivel de toxicidad bajó debido a la propia naturaleza (la corriente arrastró los químicos) y, por ende, ya no había presencia de peces muertos o afectaciones.
Las investigaciones se mantienen abiertas hasta que se aclare quién vació este producto en la quebrada y proceder legalmente ante la Fiscalía Ambiental para que se inicie una investigación penal contra la empresa que resulte culpable.