El amor por su hija la llevó a cumplirle su gran sueño
Dicen que madre solo hay una, y eso lo demostró Griselda Tejada, de 38 años, cuando se acercó la tarde de este viernes a las instalaciones de día a día para hacer realidad el sueño de su pequeña hija Raquel Milagros Campos, de siete años.
Mami, yo quiero salir allí, le decía Milagros a su mami cada vez que veía las Sociales del suplemento Creciendo que sale inserto todos los martes, en día a día.
Es así como Tejada, sin importar que estaba cayendo un chaparrón, llega a día a día, procedente de Chilibre centro, donde reside, con la ilusión de hacerle realidad el sueño a su hija, quien es la reina de la escuela Santos Jorge y de las aulas especiales de dicho plantel.
Y es que Raquel es una niña especial, pues es de lento aprendizaje y le dan muchas convulsiones.
A pesar de sus problemas de salud, a esta dulce niña le encanta ver la sección de Creciendo, en especial la página de Sociales, en las que se publican las fotos de niños que cumplen años.
Ese amor de Tejada por su hija fue compensado por los periodistas de día a día Brenda Ducreux, Ricardo Tejada, Eryck Reyes y Thaylin Jiménez, quienes se tomaron fotos con ella en la Redacción del diario.
El rostro de felicidad de la pequeña fue el mejor pago para estos jóvenes periodistas, quienes se percataron de que a la señora Tejada casi se le salen las lágrimas, al ver que el sueño de su primogénita no se limitó a una simple foto que sería publicada en la sección de Creciendo.
Ver el brillo en los ojos de su hija la hicieron comprender que el largo viaje que emprendió desde Chilibre en un bus, debajo de un torrencial aguacero que caía esa tarde sobre la ciudad capital, valió la pena.
Ella vio a su única hija sentarse en la silla de los periodistas y jugar en el computador en el que diariamente escriben sus noticias. Además de conocer a todos los colaboradores, vio la enorme rotativa en donde todos los lunes se imprime la sección Creciendo, que tanto le gusta y en la que algún día quiere ver una foto suya.
No hay duda de que soñar no cuesta nada y si se anhela y se trabaja por alcanzarlos, se pueden hacer realidad.
Eso lo tuvo muy claro la mamá de Raquel, quien emprendió la aventura sin saber si podría cumplirle a su hija, pero se llevó una gran alegría en su corazón, al saber que su retoño muy pronto saldrá en Creciendo.
Con gran agradecimiento se despidió, dejando en los muchachos de día a día la satisfacción de haber hecho feliz a Raquel.