El gobierno de Panamá endureció hoy las medidas de ahorro energético en todo el país, vigentes a partir de mañana, ante la prolongada temporada seca, y amenazó con penalizar a quienes no cumplan con las recomendaciones, que podrían extenderse hasta mayo próximo.
El país centroamericano genera actualmente 1.426 megavatios diarios, aproximadamente la mitad de ellos por medio de hidroeléctricas, y la demanda está por los 1.400 megavatios.
"Estas medidas son de obligatorio cumplimiento, precisamente porque queremos evitar males mayores, que podrían surgir por el hecho de que el nivel de los embalses ya están críticos", señaló el ministro panameño de la Presidencia, Roberto Henríquez, en una conferencia de prensa.
El Gobierno a mediados del mes de marzo anunció medidas de racionamiento energético en el sector público y privado.
Henríquez indicó que las medidas se van a prolongar hasta "segundo aviso", aunque previó que las mismas se sostendrán hasta mayo próximo "con el inicio de las lluvias, que esperamos que este año lleguen mucho más temprano que el año pasado".
El titular de la Presidencia no quiso tildar la situación que actualmente se vive en Panamá de "crisis", pero afirmó que se está llegando a un punto en que "la demanda de energía se está acercando mucho a la oferta, y en donde los niveles de los embalses están muy bajos".
"Si no bajamos el consumo, principalmente en horas pico, corremos el riesgo de que, en efecto, ya no tengamos que voluntariamente tomar medidas (...) si no suspender el flujo de la enegía, situación que se puede evitar", añadió.
Henríquez, quien estuvo acompañado por varios funcionarios y el presidente del Consejo Nacional de la Empresa Privada (CONEP), Gabriel Diez, dijo que se contrataron dos plantas eléctricas que están funcionando desde principios de abril y que agregan 140 megavatios al parque energético nacional.
Sostuvo que con la energía que provenga de las plantas, más las que se produce actualmente y la que se comprará en el mercado energético centroamericano, permitirá "un colchón suficiente" para no tener que tomar medidas drásticas.
En ese sentido, el secretario de Energía, Vicente Prescott, señaló que de persistir el excesivo consumo, podrían registrarse cortes eléctricos a partir de la próxima semana, y que se sancionarán con multas a los que contravengan las medidas anunciadas.
Las medidas se tomarán en las oficinas del Gobierno central, las instituciones autónomas, semiautónomas, órganos Judicial, Legislativo, y todo el sector privado dedicado a las actividades comerciales e industriales.
No obstante, se exceptúan los centros educativos y de salud y el Metro de Panamá, por la "naturaleza del servicio que prestan, así como los establecimientos comerciales que opten por autoabastecerse mediante generación propia".
Entre las acciones anunciadas por el Gobierno, están el que todos los letreros luminosos deben apagarse a las 10 de la noche (03.00 GMT); ajustar los acondicionadores de aire a una temperatura no menor a los 24 C; y apagar los acondicionadores de aire en el horario comprendido de 11 de la mañana (16.00 GMT) a tres de la tarde (20.00 GMT), mientras dure la condición de Alerta de Racionamiento decretada por el Centro Nacional de Despacho (CND).
También se promueve el autoabastecimiento, con plantas eléctricas autónomas, en todo el territorio nacional, durante todas las horas posibles del día, y obligatoriamente en comercios en las horas de mayor demanda entre once de la mañana (16.00 GMT) y las tres de la tarde (20.00