El Minsa aprueba medicamento que puede mejorar la psoriasis en un 90 y 100%
En Panamá no se conocen cifras exactas de esta enfermedad, pero se calcula que del 2 al 3% de la población padece de psoriasis.
La psoriasis es una enfermedad inflamatoria crónica de la piel, no transmisible y sin cura; cuya prevalencia viene en aumento, por lo que es un problema de salud global cada vez más grave.
La psoriasis es una enfermedad que se manifiesta con la aparición de placas rojas y escamosas en la piel en codos, rodillas y cuero cabelludo, principalmente, que producen picazón, ardor y hasta sangrado. Debido a que es una patología con naturaleza altamente visible, afecta todos los aspectos de la vida de los pacientes, tanto física, social y psicológica, afirma el médico dermatólogo Reynaldo Arosemena.
Las terapias biológicas han mejorado significativamente los resultados de los pacientes con psoriasis en placa moderada a severa. in embargo, todavía hay muchos pacientes que no logran altos niveles de aclaramiento de la piel, control de los síntomas y mejoras en su calidad de vida.
Es importante destacar que más del 80% de los pacientes con psoriasis en placa moderada a severa son tratados solo con terapia tópica y 52% de los pacientes con psoriasis informó que no está satisfecho con su tratamiento11. Las placas en la piel, la estigmatización y discriminación social impactan esta condición de salud. Los pacientes con psoriasis experimentan vergüenza, falta de autoestima, ansiedad, tienen mayor riesgo de sufrir de depresión, soledad, aislamiento y frustración, lo que afecta sus relaciones en el hogar, la escuela o el trabajo, así como la intimidad con su pareja.
Sin embargo, con los avances de la investigación actualmente en curso, los objetivos de tratamiento de los pacientes con psoriasis también pueden ser más ambiciosos, elevando el estándar de cuidado y buscando lograr una piel clara y una mejora del 90-100% en los síntomas y la gravedad de la enfermedad según el perfil de cada paciente, para que puedan tener una mejor calidad de vida, liberarse de los síntomas y vivir sin miedo al rechazo, estigmatización y aislamiento.
En Panamá no se conocen cifras exactas de esta enfermedad, pero se calcula que del 2 al 3% de la población padece de psoriasis. Al menos hay 7 a 8 mil pacientes en todo el país dividiéndose entre 47% mujeres y el 53% varones.
La psoriasis tiene dos picos de incidencia, uno mayor antes de los 40 años, que afecta la piel de manera amplia y los pacientes tienen menos compromiso articular, sin embargo el segundo pico se presenta después de los 40 años y en adultos mayores por encima de 50 a 60 años, esta forma de presentación afecta un poco más las articulaciones.
Los pacientes son frecuentemente estigmatizados y excluidos de los entornos sociales normales. Como resultado, a menudo, evitan las actividades sociales y comúnmente informan que experimentan soledad, aislamiento y frustración. Para los pacientes con psoriasis, liberarse de los síntomas de la enfermedad lo es todo: Significa vivir sin miedo al rechazo, abrazar sus metas y demostrarle al mundo que son personas que sienten, aman y ríen
El 98% de los pacientes consideró que la psoriasis tiene un impacto en su vida emocional; el 94% informó que impactó su vida social, mientras que el 70% en su vida familiar y el 68% en su vida profesional. Ahora, más que nunca, la piel completamente limpia es una meta alcanzable. Los pacientes tienen la posibilidad de dar un primer paso y hablar con su médico sobre sus opciones terapéuticas. No tienen que conformarse.
Frente a este panorama, la Dirección Nacional de Farmacia y Drogas, del Ministerio de Salud (Minsa), ha otorgado registro sanitario a un nuevo medicamento, un inhibidor de la interleuquina - 23 (IL-23) con perfil de seguridad favorable que puede proporcionar un aclaramiento de la piel entre 90%-100% a los pacientes con psoriasis en placa moderada a severa en adultos que sean candidatos a tratamiento sistémico, brindándoles la posibilidad de una vida estable junto con un plan de manejo adecuado para su condición de salud.
Este inhibidor de la interleuquina - 23 (IL-23), tiene el potencial de aliviar los síntomas a largo plazo, siempre y cuando los pacientes no dejen el tratamiento y sigan las indicaciones dadas por su médico. Este se administra de manera simple, y segura mediante inyección subcutánea en la semana 0, semana 4 y cada 12 semanas a partir de entonces. Se han demostrado altas tasas de aclaramiento completo de la piel a la semana 16, dicho resultado se prolongó a un año (52 semanas), advirtió el doctor Arosemena.