El Papa Francisco se reúne con jóvenes panameños en la sede vaticana de Scholas Ocurrentes
Leydis Gonzalez y Jair Garay nos cuentan esta singular experiencia.
El Papa Francisco visitó la sede vaticana de Scholas Occurrentes en el Palacio San Calisto, Trastevere en conmemoración de la llegada de Scholas a los cinco continentes. Dentro de la actividad resaltó la creatividad como motor fundamental en el desarrollo de las futuras generaciones e invitó a los jóvenes a no tener miedo de ir más allá de las fronteras.
Su Santidad, aprovechó la oportunidad para inaugurar Escuela Internacional de Líderes Ambientales, y la Escuela de Formación Política, inspiradas en las encíclicas de Francisco Laudato si' y Fratelli tutti.
Esta visita se dio en el marco de la celebración del primer encuentro de Jóvenes de Iberoamérica donde participaron Jair Garay y Leydis González por parte de Scholas Panamá, quienes le presentaron al Sumo Pontífice sus conclusiones sobre las problemáticas y los desafíos tratados bajo el tema “Soñar juntos el camino hacia un futuro mejor”.
Leydis Gonzalez comentó “Del encuentro con los jóvenes iberoamericanos me traje su esencia, su forma de ser, su cultura”. Además agregó: “Tuve la oportunidad de conocer al Papa, donde le obsequié un regalo que fue inspirado en mi país, en Centroamérica, puse en las manos del Papa un libro viajero al que denominé Colores sin fronteras”.
Durante el encuentro se propició un dialogo entre los jóvenes en el que se trataron temas de valor como la importancia de volver al origen basado en el símbolo educativo de Scholas, pelota de trapo, se habló sobre la política y el desasosiego que recae sobre los jóvenes tras el golpe de la pandemia del coronavirus, finalmente la universidad del sentido que tiene entre sus objetivos formar valores para la universalización de los conocimientos a lo largo de toda la vida, reconociendo los trayectos personales y las competencias, independientemente de los niveles educativos.
La experiencia que vivió Jair Garay la describe como “Inigualable porque me ayudó a cambiar mi forma de pensar, de ver las cosas. Cuando tuve el encuentro con el Papa, le obsequié un suéter, porque fue el primer suéter que yo hice, él se acercó, me extendió la mano, me regaló una sonrisa y se sintió tan increíble, nunca lo voy a olvidar”.
Antes de finalizar El Santo Padre se dirigió a todos y les dio unas palabras de agradecimiento “Gracias a todos los que estuvieron cerca en este encuentro, gracias por arriesgar. Scholas no se comprende sin esta actitud de arriesgar, de ir siempre más allá, porque solo arriesgando se puede vivir la gratuidad y se llega a ese "tercer nivel"; de la Universidad del Sentido que es "celebrar". Gracias por el coraje, la valentía, el camino andado. No tengan miedo, solo teman quedarse fosilizados”.