Actualmente, en Panamá no se consideran los embarazos como una condición de alto riesgo; pero se ha demostrado que existen complicaciones que padecen las féminas embarazadas y positivas de COVID-19.
Neumonía severa, perdida de embarazo, aborto o muerte fetal, restricción del crecimiento fetal, preeclampsia de inicio temprano, retraso del desarrollo neurosensorial, son algunos de los factores que limitan un desarrollo pleno en este periodo.
El Ministerio de Salud Minsa, revela que para el 2020, la mayoría de las embarazadas contagiadas con el coronavirus, se registraron en la provincia de Panamá con un 50%, seguido por Panamá Oeste con un 22% y la provincia de Chiriquí con el 8%. Mientras que para las regiones Metropolitanas y Panamá Oeste concentraron el 47% de los casos del país, siguiéndole el corregimiento de San Miguelito con 13% y Panamá Norte con 9%.
Según Giniva González, doctora de Salud Sexual y Reproductiva, uno de los mayores temores que enfrentan las embarazadas al acudir a un centro hospitalario es ser infectadas, por ello, muchas futuras madres deciden no ir a las citas. "Al momento de conocerse que la madre está contagiada, se sabe que tiene 2.5 más veces de sufrir cualquier tipo de complicaciones, sobretodo entre las semanas 30-35, debido a esto, estamos iniciando controles prenatales que les llamo los niños COVID", señaló.
La tasa de letalidad de este grupo poblacional es de 0.4%, aunque, para este mismo año se registraron 7 muertes maternas y 1,289 casos con diagnóstico asociado al COVID-19, dónde un
98% se recuperó exitosamente.