Entregan 30 apartamentos y calle de acceso en Ciudad Esperanza
Más de 900 familias han recibido nuevos hogares, de dos y tres recámaras, durante el gobierno del presidente Laurentino Cortizo Cohen y cuenta con un avance físico de 78.10%.
Nuevas soluciones habitacionales de dos y recámaras, con sus amenidades, del proyecto habitacional Ciudad Esperanza, en el distrito de Arraiján, entregó el Ministerio de Vivienda y Ordenamiento Territorial (Miviot) a 30 familias de bajos ingresos económicos.
Se trata de familias que habitarán la torre 29 del complejo residencial, de cuatro altos y planta baja, ubicado en el corregimiento de Vista Alegre, en la provincia de Panamá Oeste, y donde hay miembros con discapacidad y problemas de salud.
Una que obtuvo el beneficio social, de manos del ministro Rogelio Paredes, es Erika Escobar, de 43 años, quien residía en Cerro Silvestre alquilada con sus tres hijos, dos adultos y una adolescente. Pero, la de más cuidado es la mayor de todos, Génesis Ramírez, de 24 años, quien tiene certificado de discapacidad de la Secretaría Nacional de Discapacidad.
La joven, que desde 2015 ha recibido atención médica, entre sus afecciones, sufre de una enfermedad pulmonar y la mantiene actualmente en silla de ruedas.
Sus hermanos, Ernesto y Brithanny Rodríguez, de 19 y 17 años, respectivamente, son estudiantes de educación media.
El grupo familiar de cuatro miembros depende principalmente del salario de Erika, quien es secretaria del municipio con un ingreso de 800 balboas y del aporte de 300 balboas al mes del padre de Génesis.
El Miviot agilizó el proceso de entrega de la solución de tres recámaras en Ciudad Esperanza, debido a que la familia no estaba pagando la totalidad del alquiler por diversos factores como la complicación de la salud de Génesis, por lo que el dueño pretendía desalojarla.
Paredes también le entregó el apartamento de tres habitaciones a Gisela Weeks, de 44 años, quien habita con sus hijas Yimara y Nikeysha Hinkson, de 25 y 24 años, respectivamente, y sus cinco nietos de edades entre 9 y 5 años.
El grupo familiar de ocho personas se sustenta con el ingreso de 400 balboas de Gisela, el vale digital y la beca universal de los menores, debido a que las adultas están desempleadas. Gisela sufre de presión alta y recibe atención médica periódicamente y se controla con medicamentos.
Ellos ocupaban un cuarto de alquiler donde pagaban 120 balboas de arrendamiento, el cual tenía servicio de letrina en la parte exterior.
Iris Chavarría, de 50 años, es otra madre soltera que, junto a sus dos hijos, mejorará su calidad de vida, con un nuevo hogar de tres recámaras.
De sus hijos, Alan Liriano y Samuel Rodríguez, de 15 y 22 años, respectivamente, el primero es estudiante, mientras que el otro sufre de una enfermedad mental grave y no labora.
Ellos vivían alquilados en San José en el corregimiento de Juan Demóstenes Arosemena, dependiendo de lo que ganaba la adulta (300 balboas) como cuidadora de niños.
Igualmente, se inauguró una vía que conduce al proyecto Ciudad Esperanza, lo que mejorará la comunicación y accesibilidad de los moradores y visitantes. Es una carretera de cuatro carriles, de concreto, ancho de 25 metros y 1,6 kilómetros de extensión, que conecta el residencial con la vía al Puerto de Vacamonte.