Eran dos mujeres luchadoras, superaron las adversidades que les presentó la vida
Norma Arancibia y su hija Norma Cerrud empezaron de abajo, ambas fueron aseadoras en la Universidad de Panamá. Norma Cerrud estudió y se superó.
Grandes mujeres fueron Norma Arancibia, de 75 años de edad, y su hija Norma Cerrud, de 45 años, quienes fueron asesinadas por su hijo y nieto Oscar Augusto González Cerrud, de 24 años, el pasado domingo 31 de marzo de 2019, en la casa C135 en El Tecal, Arraiján, Panamá Oeste.
Norma Cerrud era una mujer que le gustaba estudiar mucho
"Mi mamá, Norma Edith Arancibia nos enseñó con hidalguía, fuerza y perseverancia. Cuando iniciamos en la Universidad de Panamá como trabajadores manuales, mi mamá, mi hermana y yo, hizo un grupo político y logró que ganarán más por su trabajo", expresó Jaime Ford, hijo de Norma Arancibia y hermano de Norma Cerrud.
Ellos empezaron como trabajadores manuales, pero Norma y su hermano Jaime estudiaron y se convirtieron en educadores, ambos tenían maestrías.
En el caso de Norma Cerrud, tenía más de cuatro maestrías y un doctorado, que culminaría el próximo mes de mayo en Cuba.
Tenía doctorado y maestrías
Así lo expresó su amiga Yesenia Rodríguez, exdirectora del Instituto para la Formación y Aprovechamiento del Recurso Humano (IFARHU) y candidata a diputada por el circuito 8-1 Arraiján. Ella estaba preparando el plan de educación para Arraiján.
Siempre luchó por el bienestar de su hijo
Por si fuera poco se acaba de ganar la cátedra de geografía en la Facultad de Comunicación Social en Centro Regional Universitario de Panamá Oeste.
También era directora, desde hace nueve años, del Centro Educativo Veracruz y era dirigente política.
Estudió en medio de trapeadores y escobas
"Cuando mi hermana Norma estudiaba y al lado de ella estaba un trapeador", dijo su hermano Jaime Ford.
Y es que Norma Cerrud se hizo profesional en medio de escobas, carritos para trapeadores y artículos de limpieza.
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Lamentablemente esas mujeres tan luchadoras, en especial Norma Cerrud, quien tenía una carrera brillante y de muchos éxitos en la rama de la educación fue truncada por su propio hijo Oscar Augusto González Cerrud, cuando la asesinó.
Al menos Oscarín es el único imputado por este triple asesinato que ha consternado a la sociedad.