Es muy conmovedor ver el cuadro dramático en el que vive una familia con cinco hijos, cuatro de ellos enfermos con sobrepeso, que podrían alcanzar las 200 libras cada uno. Las condiciones son tristes, porque sus padres son de pobreza extrema, residentes en la pequeña comunidad de San Roque, cerca al centro del distrito cabecera de Cañazas, en la provincia de Veraguas.
Las edades de los hermanitos van desde los 13 años hasta el más pequeño de 2 añitos. La mayor es una niña de 13 años, luego viene otra de seis, una de cinco, uno de cuatro y uno de dos años, todos enfermos con el sobrepeso y uno ellos bajo de hemoglobina.
Trabajadores sociales y educadoras comunitarias en Cañazas informaron que el cuadro familiar está compuesto por Mateo Bordones, un hombre jornalero que se sustenta de la agricultura de subsistencia y su madre Zaida González, una mujer de unos 35 años de edad, tiene a su cuidado sus cinco hijos, necesitados de atención médica urgente para mejorarle la salud antes que la situación sea más riesgosa.
Benedicta Fábrega, trabajadora social, colaboradora y miembro de una fundación en Cañazas y Marielis González, educadora comunitaria, dieron a conocer a este medio el caso cuando precisamente le daban atención de seguimiento a la niña de 13 años, sin pensar que en la frágil y humilde vivienda de la estudiante tenía a otros hermanos más pequeños con mayor problema de sobrepeso extremo, tanto así que ya casi no pueden caminar.
La trabajadora social no soportó observar las condiciones infrahumanas en las que vive esta familia, rompió en lágrimas e hizo el llamado a las más altas autoridades del país para que de inmediato puedan mejorarle la calidad de vida a cinco inocentes criaturas que están enfermemos sin saber lo que ocurre a su alrededor.
El caso se llevó al Ministerio de Desarrollo Social, (MIDES) de Veraguas, a cargo de Itzela García, quien ordeñó a su equipo de trabajo social y otros funcionarios iniciaran el proceso de las evaluaciones para que los niños sean atendidos con los médicos especialistas y se busque la forma de que otras instituciones también vean las condiciones en las que vive esta familia de Cañazas, distrito con el mayor índice de pobreza extrema del país.
Por su parte, Zaida González, madre de los cinco niños enfermos, explicó que desde hace muchos años se les había hecho la promesa de construcción de su vivienda y facilitarles la atención a sus niños, pero solo lo hacían como una burla.
La madre de los niños, a sus 35 años es analfabeta, pero al ver las condiciones paupérrimas en que ella vive y la situación de salud de sus niños rompió a llorar.