En medio del dolor y la tristeza que embarga a los familiares del taxista Mario Villarreal de 66 años, exigieron este jueves, durante su funeral, a las autoridades del Ministerio Público que hagan justicia para que su muerte no quede impune y esto no le vuelva a suceder a otra familia.
“Pedimos justicia porque lo que le sucedió a mi padre, eso le puede suceder a cualquier persona y solicitamos al Ministerio Público que investigue y se dé con las personas responsables y esto no quede así”, dijo en medio de lágrimas y dolor su hija Marian Villarreal.
Por su parte, Manuel Antonio Castillo Morales, dirigente del transporte selectivo y compañero de trabajo de don Mario Villarreal calificó de triste el desenlace de la desaparición y posterior ubicación de su cuerpo, algo que nadie se lo esperaba.
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Agregó que la justicia tiene que hacer su papel y dar con los responsables y que les caiga todo el peso de la ley.
Por su parte Bernardino Montenegro, compañero de trabajo del occiso señaló que es lamentable lo ocurrido y temen que esta situación se pueda repetir con alguno de ellos.
La misa se realizó en la catedral San José de David y su cuerpo fue sepultado en el cementerio de David donde acudieron sus familiares, amigos y compañeros de trabajo.
El taxista Mario Villarreal de 66 años desapareció el 26 de noviembre y su cuerpo fue encontrado el 18 de diciembre en avanzado estado de descomposición.
El cuerpo fue entregado este miércoles a los familiares por parte de la Fiscalía de Homicidio y Femicidio que espera el informe del antropólogo forense para conocer cuáles fueron las causas de su muerte y la fecha aproximada de su deceso.
El cuerpo del taxista fue identificado mediante una diligencia forense con el expediente clínico de su dentadura.
Por la desaparición del taxista hay cuatro ciudadanos detenidos, por los presuntos delitos de privación de libertad y contra el patrimonio económico en la modalidad de robo agravado.
Tres de los aprehendidos son del distrito de Alanje, mientras que un cuarto reside en el distrito de David.
El viernes 3 de diciembre se ubicó en el distrito de Alanje el taxi que conducía Villarreal el 26 de noviembre cuando fue visto por última vez.
El taxi no mantenía los números visibles en la puerta y tampoco la placa de circulación.