La juez Baloisa Marquínez intenta forzar y darle formalidad al caso New Business tomando como referencia una serie de acuerdos irregulares negociados bajo la extorsión del abogado William Moore, hermano de la exfiscal Zuleyka Moore, declarada enemiga personal del expresidente Ricardo Martinelli y amiga del exmandatario Juan Carlos Varela.
Moore logró crear una serie de delaciones y acuerdos gracias a su primera conexión con una de las personas que en principio había sido imputada en el caso New Business, Riccardo Francolini.
Es así que Francolini se convierte en el testigo estrella de la Fiscalía y convence a otros imputados a acogerse a acuerdos de colaboración, entregando información falsa, solo con el fin de ser excluidos del llamamiento a juicio y acusar al expresidente Martinelli.
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Entre las personas que Francolini suma a su estrategia está el empresario Henry Mizrachi, quien jugó un papel principal en la compra de EPASA.
A pesar de todas las denuncias presentadas contra la intervención ilegal del abogado Moore y su estructura operativa dentro del Ministerio Público, el Procurador Javier Caravallo ignoró hacer las investigaciones de rigor y ahora la juez Marquínez ha procedido con un juicio que tiene como piedra angular la participación del testigo protegido FECDO-10-2020 que es Francolini.
En el pasado, el abogado Luis Eduardo Camacho ha destacado que la compra de los diarios de EPASA se hizo con fondos lícitos, desvirtuando el supuesto caso de blanqueo de capitales que intenta sostener la fiscalía.
Recalcan que hay empresarios que fueron presionados a mentir
Incluso Camacho ha denunciado que el Ministerio Público ha hecho uso ilegal de varios acuerdos de colaboración donde empresarios fueron presionados a mentir en contra del expresidente Martinelli para conseguir ser excluidos de la investigación.Camacho denunció, durante la audiencia preliminar encabezada por la misma juez Baloisa Marquínez, que todos estos acuerdos de colaboración fueron prefabricados por el abogado William Moore, hermano de la fiscal anticorrupción Zuleyka Moore, declarada enemiga personal de Martinelli y parte de la estructura varelista que creó la ex procuradora Kenia Porcell.
Moore se encargó de negociar todos los acuerdos de colaboración bajo mecanismos de extorsión contra los empresarios que se resistían a hacer formulaciones falsas contra Martinelli.
Ello incluyó hasta la validación de testigos protegidos para trabajar su supuesta teoría del caso, pero todo desde una organización irregular que lidera Moore y que controla puestos claves en el Ministerio Público.
En la audiencia preliminar, Camacho también dijo ante la juez que es posible entender por qué estos empresarios se prestaran para estos acuerdos de colaboración dando información falsa, debido a que la presión del sistema del Ministerio Público es fuerte, llevando a destruir lazos familiares y financieros.