Comenzar el día con un desayuno completo es recomendado a diario por los médicos. Sin embargo, el panameño parece tomarse la indicación muy en serio, pero no con un desayuno balanceado. Lo hace con "buca" fritura.
Una tentación a la vista
Y es que en cada esquina de la ciudad usted puede encontrar un pequeño puesto o fonda con todas las delicias fritas inimaginable, entre ellas, hojaldres, empanadas, bofe, pajarilla y chicharrón.
Cada una de ellas con una carga extra de grasa y precios cada vez más costosos.
Introduzca en su dieta los pescados blancos y en especial los azules; como la sardina, trucha, atún y salmón #SaludPreventiva pic.twitter.com/5JmCOUxtHH
MINSA Panamá (@MINSA_Panama) 4 de diciembre de 2018
Rubén Palacios, vende cerca de la 5 de Mayo, a un costado del Mercado de Artesanía y aseguró que las frituras son lo que más deja ganancias, porque al panameño le gusta desayunar así.
Entre los más populares está el chicharón y yuca con café, que tiene un costo de $3.50, dependiendo de la cantidad de presas. De allí le sigue la empanada frita con bofe o pajarilla o los patacones con una presa de pollo frita.
En cuanto a los precios dijo que aunque muchas son consideradas como "entrañas", el costo no es tan bajo. A su criterio, según le cueste el producto, así mismo lo venden al consumidor.
Muerte segura
Recientemente en redes sociales, la Caja del Seguro Social CSS lanzó un comercial donde un panameño llega a comprar frituras y la vendedora le da varios boletos. Este le pregunta qué se va ganar y ella le responde que un infarto.
Leer también: Xi Jinping culmina visita en Panamá y provocó tremendo tranque
Dicho comercial, según el Alonso Ramírez, especialista en geriatría, comentó que no es más que la realidad que vive el panameño a diario. Es decir que todos los días se compra un pase a la muerte por la mala alimentación que llevan.
¡Cuidado!
Entre las enfermedades crónicas no transmisibles ENT, la obesidad se posiciona como un factor que influye directa o indirectamente al 60% de las muertes en la población panameña, dijo el ministro de Salud de Panamá, Miguel Mayo.
Sostuvo que en los últimos cuatro años, el Ministerio de Salud Minsa ha apostado a una política con el Censo de Salud Preventiva, dirigido a personas mayores de 40 años, a fin de detectar si padecen enfermedades crónicas, pero el panameño también debe cooperar.
El 19 % de los niños menores de cinco años en Panamá presentan retardo de crecimiento, una manifestación crónica de la mala alimentación.