Fue su último vuelo
El capitán Roberto Kartz, subdirector de la Autoridad de Aeronáutica Civil, dijo que una unidad investigativa se encargará de esclarecer las pruebas en un periodo de 30 días.
@b_ducreux
Ayúdame a sobrellevar el dolor, exclamó destrozada la madre de Josué Núñez, mientras esperaba su cuerpo en el hangar de Howard.
Josué era un estudiante de aviación, de aproximadamente 27 años, a quien le faltaba poco para terminar su licencia de vuelo multimotor comercial en la escuela HP Flight School División, ubicada en Albrook. Él y Héctor Sánchez, piloto instructor, murieron tras impactar la avioneta en la que viajaban, la noche del lunes, con el Cerro Cabra, en Veracruz, distrito de Arraiján, provincia de Panamá Oeste.
Residentes en las faldas del Cerro Cabra, aseguraron haber visto la avioneta convertida en un bólido de fuego que luego se precipitó contra la montaña, la noche del lunes.
La mañana de este martes fue trágica para las dos familias, quienes llegaron con la esperanza de que al entrar al hangar de Howard encontrarían con vida a los tripulantes de la avioneta, pero no fue así.
Sánchez y Núñez regresaban de un viaje de práctica de David, en la provincia de Chiriquí, a la ciudad de Panamá, a bordo de la avioneta Piper Seminole, con matrícula HP-1898BL.
Ellos tenían previsto en su plan de vuelo aterrizar en el aeropuerto Marcos A. Gelabert, pero solicitaron cambiar al aeropuerto de Panamá Pacífico, explicó el capitán Juan Carlos Mérida, de la Autoridad de Aeronáutica Civil (AAC), donde realizaron la maniobra de toque y despegue, es decir, aterrizaron en el Aeropuerto Panamá Pacífico y despegaron para girar a la izquierda, cuando impactan con el Cerro Cabra.
Zaida Campos, residente en el sitio conocido como Llano Bonito, contiguo a Cerro Cabra, uno de los más altos del oeste, dijo que observó cómo en el cielo se movía una avioneta encendida que apenas hizo contacto con la ladera del cerro provocó un tremendo estallido.
Los lugareños tuvieron el impulso de trasladarse al lugar y apoyar, pero la oscuridad de la noche no se los permitió.
Los estamentos de rescate sufrieron la misma decepción porque desde las 7:30 p.m., del lunes, cuando ocurrió el accidente, no se pudo hacer más que ubicar el sitio de la tragedia. Sin embargo, no fue hasta la mañana de ayer que trasladaron los cuerpos al aeropuerto de Howard, donde los esperaban sus familiares.
El capitán Carlos Nieto, médico y experto en el manejo de avión, dijo que aún no comprende cómo pudo ocurrir el siniestro, ya que la maniobra que Sánchez utilizó es un patrón que se debe seguir y no hay posibilidad alguna para un accidente.
Por su parte, Robert Kartz, subdirector de la AAC, indicó que ambos cuerpos serán analizados por personal de Criminalística para determinar las causas de muerte.