Según las autoridades, a pesar de las caídas de árboles, ríos desbordados e inundaciones en algunas comunidades, no hay nada que temer en el país.
Esto debido a que reportes de Hidrometeorología de la Empresa de Transmisión Eléctrica Panameña Etesa indican que la tormenta tropical Nate se ubica a 80 km al sur de Puerto Cabezas, Nicaragua, con vientos sostenidos de entre 35 y 55 km/h, sin afectaciones directas a Panamá.
La madrugada de ayer, se produjeron lluvias y vientos de 15 y 20 km/h, que causaron preocupación entre la población.
En el caso de la Universidad de Panamá, uno de los árboles antiguos, ubicado en la Colina, se desprendió.
Igualmente, resultaron afectadas unas 150 residencias en Puerto Armuelles, provincia de Chiriquí, producto del colapso de los canales de irrigación. Además, se registró desprendimiento de techo en Curundú y Veracruz y deslizamiento de tierra en la vía que conduce a Volcán, Río Sereno y la vía Interamericana en Viguí.
José Donderis, director del Sistema Nacional de Protección Civil, explicó que sobre la región se esperan lluvias de 5 a 10 pulgadas, típicas de la temporada lluviosa. "Solo hay que mantener la calma y estar atento".
Mientras, Felipe Alvarado, de Etesa, dijo que los vientos se están alejando y se espera que disminuya su fuerza.
La población debe mantenerse alerta a sonidos inusuales que puedan anunciar deslizamientos de tierra o árboles y evitar estar al aire libre durante tormentas eléctricas.
Se dieron vientos de 20 a 30 km/h y que se intensificaron la madrugada de ayer producto de la influencia indirecta de la tormenta.