Con una inversión de más de B/. 7.4 millones, en solo un año de gestión gubernamental, 3,407 viviendas panameñas en comunidades rurales, comarcales y de difícil acceso a lo largo del país se han beneficiado con los proyectos electrificados, ejecutados por la Oficina de Electrificación Rural (OER), adscrita al Ministerio de la Presidencia, en el marco de la implementación del Plan de Electrificación Rural (PLAN-ER) para garantizar el acceso universal a la electricidad y mejorar la calidad de vida de los panameños y las comunidades que carecían de este servicio.
El director de la OER, Antonio Clement señaló que la cifra de beneficiados se traduce en un logro del 4% en los esfuerzos del Gobierno Nacional por reducir la pobreza energética, y es el resultado de un agresivo plan que se puso en marcha desde que inició la administración del presidente José Raúl Mulino, para llevar luz eléctrica hacia las comunidades que aún hoy dependían de instrumentos caseros o artesanales para alumbrarse al llegar la noche.
“Llevar electricidad a las comunidades es un adelanto. Pronto podrían tener también los servicios de telefonías, porque podrán cargar sus teléfonos o algún otro equipo. Es un gran avance para las comunidades y para las escuelas que igualmente se han incluido en los proyectos, mucho de los cuales tenían décadas de abandono, a pesar que eran solicitados y esperados por humildes familias durante las pasadas administraciones”, sostuvo Clement.
Un reciente estudio indica que 85 mil hogares panameños carecen del acceso a la energía eléctrica, por ello, el PLAN-ER que impulsa la administración del presidente Mulino como una de sus prioridades, busca atender la problemática que viven miles de familias, priorizando soluciones de bajo costo para llevar electricidad a las comunidades que aún no cuentan con este servicio básico, uno de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) asumidos por el país, así como la Agenda 2030 que busca acabar con la pobreza energética para el año 2030.
Además, se estima que hay alrededor de 289 centros de salud sin suministro de electricidad, al igual que 396 centros escolares en el país.
“Con mucho esfuerzo, nos hemos enfocado en este primer año recuperar proyectos que por décadas habían pedido los panameños en sectores humildes, pero fueron abandonados. Reducir en un solo año 4% de esa pobreza energética que existía (85 mil) es un hito importante, porque es más de lo que lograban las pasadas administraciones en 5 años. No vamos a ignorar las necesidades de los panameños más necesitados como hemos evidenciado que ocurrió”, acotó Clement, mencionando que en las giras de campo se topó con obras que iniciaron, pero jamás se terminaron y se deterioraron entre montes y enredaderas.
El proceso de electrificación se ha logrado mediante extensión de línea energética o redes eléctricas convencionales (Sistema Interconectado Nacional -SIN-) -donde ha sido posible- y a través de la implementación de paneles fotovoltaicos o paneles solares (PS). En tanto, proyectos emblemáticos como “Mi Primera Luminaria” se han ejecutado con éxito y de forma ágil mediante el Fondo de Electrificación Rural, llevando soluciones solares a escuelas y viviendas ubicadas en zonas remotas, fuera del alcance del sistema interconectado nacional. Estos sistemas solares están equipados con baterías de respaldo, lo que garantiza el suministro eléctrico continuo durante las 24 horas del día, los 7 días de la semana.
Del total de viviendas beneficiadas, 483 corresponden a la provincia de Bocas del Toro; 681 a Coclé; 105 a Colón; 42 a Herrera; 69 a Los Santos; 1,580 a la comarca Ngäbe Buglé; 56 a Panamá Oeste y 391 a Veraguas.
En comunidades como Otoal (Natá), y San Pedro y San Miguel Centro (Penonomé) en la provincia de Coclé, que durante años permanecieron sin electricidad pese a contar con proyectos de extensión de líneas de distribución e instalaciones internas ya ejecutadas, hoy finalmente gozan del servicio eléctrico, tras resolverse detalles técnicos menores, como el soterramiento de cableado desnudo de distribución, requerido por la cercanía con líneas de transmisión de alto voltaje.
En tanto, el director de la OER instó a los representes de corregimiento, donde existe la necesidad, a unir esfuerzo con la entidad para hacer realidad tener electricidad en comunidades que nunca lo han tenido, porque con esto, “no solo se enciende una luz, sino que se lleva esperanza y progreso”.
En el ámbito administrativo, la actual administración de gobierno retornó al Ministerio de la Presidencia la OER, que ahora cuenta con nuevas instalaciones en la capital para una mejor gestión. Además de habilitar vías de comunicación oficiales, como la cuenta de “X” bajo el usuario @oficinaE_Rural, la OER también habilitó un centro de operaciones en la provincia de Coclé, estratégicamente ubicado en el centro del país, con el fin de ofrecer atención y orientación a los panameños de escasos recursos de todas las provincias.
Cabe destacar que, con el apoyo del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) se llevó a cabo en su momento una consultoría cuyos resultados se utilizaron para generar un Plan de Electrificación Rural georreferenciado óptimo para alcanzar el Acceso Universal a la Electricidad.
La Secretaría Nacional de Energía (SNE) lidera la implementación del PLAN-ER, junto a la OER y con la participación de las empresas distribuidoras (EEDD) tales como ENSA, EDEMET y EDECHI (Naturgy), así como la Autoridad Nacional de los Servicios Públicos (ASEP), el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), proveedores fuera de la red como Acciona Microenergía y otros actores de la Estrategia Nacional de Acceso Universal (ENACU).