Gremio panameño se pronuncia en contra de represión contra productores
La protesta generó que unidades antidisturbios actuarán, luego que los manifestantes violentaran el vehículo que transportaba a los ministros.
La Sociedad Panameña de Ingenieros y Arquitectos (SPIA) exigió al gobierno panameño que "desista de la confrontación y las amenazas", y que le dé "la bienvenida al diálogo sensato", luego de las detenciones y represión que se dieron el martes pasado contra productores del sector agropecuario.
A través de un comunicado al país, la SPIA -uno de los gremios privados más representativos del país- abogó porque ese diálogo se realice "sin precondiciones" y con las respuestas que demanda el sector agropecuario.
El martes pasado un grupo de productores se manifestó en el área de Divisa, provincia central de Herrera, para pedir el cese a las desmedidas importaciones por parte de las autoridades, ya que las mismas están afectando a la producción nacional.
La protesta generó que unidades antidisturbios actuarán, luego que los manifestantes violentaran el vehículo que transportaba a los ministros de Desarrollo Agropecuario y de Seguridad, Eduardo Carles y Jonathan del Rosario, enviados del Gobierno para dialogar con los productores.
La violenta protesta, además de la represión contra los productores, terminó con el arresto de al menos seis manifestantes.
"La detención de seis productores por el solo hecho de hacer valer su derecho constitucional de protesta, es una medida extrema y antidemocrática que no ofrece espacio a la concordia ni al diálogo, sino más bien genera un ambiente de terror e incertidumbre que no ayuda a la democracia que todos debemos construir por Panamá", aseguró la SPIA en su manifiesto.
El comunicado del gremio, que lleva la firma de su presidente Gustavo Bernal, deja claro que "la democracia en todo Estado de Derecho se consolida mediante el diálogo y el intercambio de ideas que conduzcan tanto a gobernados como gobernantes a encontrar las salidas adecuadas a los problemas que impactan negativamente en el desarrollo nacional".
No obstante, la SPIA observa con preocupación cómo estos preceptos democráticos han sido desvirtuados en contra de uno de los sectores representativos de la economía primaria y que representa la soberanía alimentaria del país como lo es el sector agropecuario.
Quieren soluciones reales
Afirma que este sector hoy se encuentra sumido en una grave crisis debido a la ausencia de respuestas del gobierno panameño a una serie de distorsiones del mercado, que ponen en peligro la subsistencia de miles de familias campesinas que dependen del mismo y, por ende, la comida de toda una población.
Asimismo, esta organización destaca que "la represión no es la herramienta idónea para atender los ingentes problemas del país, máxime cuando se utiliza en contra de ciudadanos que defienden los intereses nacionales, amenazados por una política económica dirigida a destruir el sector agropecuario".
Del mismo modo, apunta que el eslogan del "Pueblo Primero", que promovió el presidente Juan Carlos Varela durante su campaña política, "se erija en una realidad y no en otro espejismo de decepción y ausencia de liderazgo".
En tanto, las autoridades denunciaron en la noche del martes pasado que un pequeño grupo de infiltrados, opositores al Gobierno, provocaron que la manifestación de los productores desembocara en disturbios, que dieron al traste con el diálogo que se iba a dar con representantes del sector.
Los ministros Carles como Del Rosario, así como el ministro de la Presidencia, Jorge González, en una conferencia de prensa condenaron los "actos de agresión física" y "violencia" que se suscitaron contra las autoridades.
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El presidente Juan Carlos Varela dijo por su parte ese día que no iba a permitir actos de esta naturaleza y atribuyó a la intromisión de la política partidista en las protestas de los productores agropecuarios, en aras de conseguir votos para la próxima elecciones.
Así como la SPIA, otras organizaciones sociales, empresariales y políticas se han pronunciado en contra de la represión que sufrieron los trabajadores del campo esta semana, que rechazan las políticas neoliberales y tratados comerciales de los gobiernos que los ponen en desventajas y que está provocando la desaparición del sector.