Una mujer y sus dos hijos residentes en Chapala, Arraiján, llevan seis años tratando de pegarse a un acueducto rural para abastecerse de agua y les ha sido imposible hacerlo, porque en tres intentos, personas desconocidas le cortan la tubería y la dejan sin el preciado líquido.
María Muñoz llevó el problema al pleno del Concejo Municipal y planteó que hace algún tiempo se construyó el acueducto con fondos del Gobiero y como residente ella tiene el derecho a recibir el servicio, pero a pesar de que el Idaan le instaló una tubería que le llevaría agua hasta su casa, otros residentes le han cortado la tubería dejándola sin el preciado líquido.
La situación fue presentada al alcalde Manolith Samaniego, quien instruyó al corregidor de Juan Demóstenes Arosemena para que tome las medidas pertinentes y se espera que se haga una inspección ocular.