La veda en la importación de armas de fuego no termina de ser aceptada por los propietarios de armas, quienes consideran que es una violación al derecho del ciudadano de tener una defensa personal.
Mediante el Resuelto N.° 009/DIASP/UASL/17 del 7 de diciembre de 2017, el Ministerio de Seguridad Pública Minseg extendió la prohibición durante seis meses a las empresas debidamente autorizadas para solicitar licencias de importación de esa mercancía a la entidad, exceptuando a los estamentos de seguridad pública y los servicios de seguridad de las instituciones del Estado.
Esta medida ha venido siendo aplicada hace siete años, con la extensión de un plazo de seis meses.
Según Ovidio Fuentes, director institucional de Asuntos de Seguridad Pública Diasp del Minseg, este resuelto busca tener el control y hacer la reglamentación de la ley que se encuentra en la fase de estudio.
"Las armas son un peligro en manos de otras personas y un disparo puede ser una vida... por eso se extiende por seis meses mientras se hacen los ajustes", sentenció.
Fuentes hizo énfasis en que hay personas naturales que tienen en su poder hasta más de 80 armas, lo que representa un riesgo para la ciudadanía, porque se las pueden hurtar o robar.
Por su parte, Isaac Brawerman, presidente de la Asociación Panameña de Propietarios de Armas APPA, dijo que se le ha pedido al Minseg trabajar en conjunto la ley que está vigente desde el 2012, pero se está haciendo a puerta cerrada. Cuando se termine, habrá algunas objeciones porque habrá ilegalidades, se quiere modificar la ley con un decreto y eso no se puede, recalcó.
La importación de armas está regulada por la Ley N.° 57 de 27 de mayo de 2011.
Brawerman considera que lo que no se hace ver es que armas de fuego de los estamentos de seguridad están yendo a parar a manos de los delincuentes.
La Diasp no cuenta con un registro específico de la cantidad de armas de fuego que hay registradas, trabajan en levantar una base de datos para tener esa información real.
Sin embargo, la APPA señala que hay 180 mil armas de fuego registradas, en manos de entre 50 mil y 60 mil propietarios, incluye las agencias de seguridad y empresas que las comercializan. Estiman que hay muchas más ilegales.
Estudios de la Organización de las Naciones Unidas detallan que había unas 300 mil armas ilegales en el año 2009 y 130 mil registradas.