Jóvenes infractores se unen a la celebración del Mes de la Biblia
El exreguesero Principal ofreció una prédica contundente sobre el arrepentimiento.
Las cosas que yo hacía ya no las hago más, las cosas que decía ya no las digo más, cantaron los adolescentes del Centro de Custodia y Cumplimiento Basilio Lakas (CCCBL) de Colón, conmemorando el Mes de la Biblia.
Esto como parte de las actividades que adelante el Instituto de Estudios Interdisciplinarios (IEI), ejecuta la compañía espiritual estipulada dentro del Eje de Competencias Ciudadanas del Modelo de Intervención Integral.
Esta acción se hace respetando los diferentes credos que profesan los jóvenes privados de libertad se realizaron diversas actividades de índole religioso bajo el rito católico, con una celebración Eucarística y evangélico con prédicas, bautizos, recibimiento de discipulados donde el punto principal es el estudio de la palabra de Dios, dando oportunidad de participar a todos los que quisieran hacerlo.
Luis Becerra, pastor invitado a este evento, manifestó que cambiar, dejar la maldad y reformarse, ser mejores jóvenes para la sociedad es lo fundamental de esta misión, el Centro de Custodia y Cumplimiento Basilio Lakas es una entidad de prestigio.
Si la gente supiera todo el trabajo de amor que se realiza aquí, espero que los jóvenes sepan valorar el tiempo que permanecerán internos para que puedan salir con una mentalidad diferente y no volver nunca más, afirmó Becerra.
Mientras Nidia Alexander de Laguna, coordinadora del equipo técnico del CCCBL, indicó que la formación espiritual es una herramienta que cumple una función resocializadora, como una oportunidad de cambio en sus vidas.
Seguimos trabajando unidos por estos jóvenes que muchas veces llegan sin esperanzas, ya que la biblia dice que conoceremos la verdad y la verdad nos hará libres, puntualizó de Laguna.
El Centro de Cumplimiento de Las Garzas (CCLG), también realizó una actividad conmemorativa a la Biblia, con una prédica sobre el arrepentimiento y las nuevas oportunidades, dirigida por el exreguesero y ahora pastor apodado Principal, coordinado por la Dirección para la Prevención de la Delincuencia Juvenil (Dipred).