Con puños, patadas, empujones y gritos terminaron los actos del 9 de Enero en Colón, cuando los grupos populares se quejaron de que el Gobierno no los quiso tomar en cuenta por completo.
El dirigente del Frente Amplio por Colón, Edgardo Voitier, quien reemplazó como orador a uno de sus compañeros indispuestos, fue interrumpido por el gobernador de esta provincia, Jorge Bordanea, cuando hacía referencia a las autoridades asesinas, y que han querido vender Colón.
Un menor de 12 años quedó involucrado; según su madre, fue golpeado por los guardaespaldas y el gobernador. Un pastor intervino para hacer una oración y pedir paz en medio del revulú.