Históricamente, las personas lesbianas, "gays", bisexuales, "trans" e "intersex" han estado sometidas a discriminación por su orientación sexual, identidad, expresión de género y diversidad corporal. Actualmente continúan siendo sujetas a discriminación, violencia, persecución y otros abusos, en clara vulneración de sus derechos.
Según el Registro de Violencia y el Informe de violencia contra personas LGBTI son las siglas que designan colectivamente a lesbianas, "gays", bisexuales y las personas transgénero e intersexuales de 2015, 80% de las personas "trans" asesinadas entre enero de 2013 y marzo de 2014 tenían 35 años de edad o menos.
Este año, la Comisión Centroamericana de Derechos Humanos CIDH condenó el alarmante número de asesinatos de personas LGBT en la región y pidió a los Estados que investiguen dichas muertes con enfoque diferenciado y que no queden en la impunidad.
Ricardo Beteta, de la Asociación de Hombres y Mujeres Nuevos de Panamá, aseguró que todo es por la falta de cultura, homofobia y la discriminación aún persisten.
En medio de estas situaciones, en Panamá ha salido a la luz el tema del matrimonio entre parejas del mismo sexo, luego de que en la Corte Suprema repose un documento que reformaría el Código de la Familia, para que pueda darse el matrimonio entre parejas del mismo sexo.
Para el abogado Antonio Valderrama, en términos legales, sería una lucha difícil de ganar porque implicaría mesas de diálogos, consensos y reformas del Código de Familia, eso sin olvidar la presión de la sociedad civil. Sin embargo, los tiempos cambian y las leyes podrían modificarse, sentenció.