Unos 147 panameños arribaron este viernes a Panamá en un vuelo humanitario provenientes de México y Cuba, donde se habían quedado varados por la pandemia global del COVID-19, informaron fuentes oficiales.
El grupo llegó esta tarde al Aeropuerto Internacional de Tocumen, el principal del país, en un vuelo de la aerolínea panameña Copa Airlines, que en México recogió a unos 100 de ellos y en La Habana a otra cantidad menor, dijo a Efe una fuente de la terminal aérea.
Fueron recibidos por personal de la Cancillería de Panamá y una veintena de funcionarios del Ministerio de Salud, que activaron los protocolos sanitarios para una revisión general para detectar posibles síntomas en los recién llegados.
Todo el conjunto de repatriados deberá cumplir con una cuarentena preventiva de catorce días, indicó la fuente.
El vuelo de repatriación humanitaria de este grupo de panameños fue gestionado por el Gobierno Nacional a través del Ministerio de Relaciones Exteriores de Panamá.
El próximo domingo se espera recibir otro vuelo humanitario con un grupo de 160 panameños procedente de Miami (EE.UU.), donde permanecen varados debido a la pandemia de COVID-19, mientras que el 10 de junio habrá otra repatriación voluntaria con 154 nacionales más desde Washington, indicó la fuente.
Una vez que lleguen a Panamá, todos deberán cumplir igualmente con una cuarentena preventiva de catorce días, de acuerdo con la información oficial.
Desde el pasado 13 de marzo, Panamá decretó una emergencia nacional prohibiendo el embarque y desembarque de turistas en sus puertos, y mantiene además suspendida la entrada y salida de vuelos internacionales para frenar la propagación del COVID-19 en el país, que ya llegó a los 12.131 casos, acumulando a 320 defunciones.
Leer también: El Canal de Panamá ya sufre la crisis del COVID-19
Empieza la segunda fase
Desde el próximo lunes, Panamá sustituirá la cuarentena nacional, que restringe desde el 25 de marzo por género y a dos horas diarias la movilidad, por un toque de queda nocturno.
Abrirán los sectores de la construcción, industria y las iglesias como parte de la segunda fase o bloque de reapertura de actividades en camino a la normalización gradual del país.
El Gobierno dividió en seis bloques la reactivación de las actividades productivas en Panamá, suspendidas desde la segunda semana de marzo, y el primero (ventas minoristas a domicilio, pesca y servicios técnicos) se abrió el pasado 13 de mayo.