Los asesinos en serie de Panamá
Brown, Lambis y el Salvaje Bill (Wild Bill) tenían en común la sed de matar.
Durante la década de los años 50 quizás muchos no recuerden el nombre de Silvano Ward Brown, el primer asesino en serie panameño, quien cometió su primer asesinato cuando tenía 16 años.
Brown, según noticias de aquellos años, entró a robar a la residencia de Paula Caballero, una joven de 18 años que vivía en San Francisco. Ella lo sorprendió y Silvano le enterró un cuchillo en el pecho, por lo que falleció de forma instantánea.
El asesino pagó la condena de casi 11 años y tras su larga estadía en la cárcel, el individuo de tez negra y rostro imponente que muestran las fotos de la época, sale en libertad y vuelve a asesinar.
Fue en el año 1973, cuando una trabajadora sexual llamada Rosa María Gómez, fue citada por el hombre para tener sexo en un 'push buttons', pero de allí la joven salió muerta, pues Brown la estranguló.
Ese mismo año, unos días después, el asesino entra a otro lugar de ocasión, está vez con Alila Gaitán Troya, de 32 años, a quien también estranguló.
Leer también: Solicitan paciencia a familias que piden mudarse a Altos de Los LagosEl hombre pagó sus crímenes y según se conoce, sigue vivo y libre, con quizás unos 65 años de edad.
Lambis nunca aparecióHace 15 años un asesino en serie llamado, Carlos Rafael Meneses Lambis, causó revuelo en la sociedad panameña por cometer crímenes atroces que acabaron con la vida de varias mujeres.Hoy, dicho personaje deber tener 53 años y sigue burlando la justicia panameña, ya que a pesar de un gran bloque de búsqueda durante muchos años no han podido detenerlo.
Este sujeto está vinculado a por lo menos dos homicidios de mujeres y la desaparición de otra, además de casos de estafas y hasta de violaciones.
Su nombre sale a luz pública, luego del asesinato de Rafaela Ábrego Sánchez, una prostituta de 44 años que fue encontrada sin vida en el sector de Miraflores, en Betania, en junio de 2003.
Al año siguiente, María Luisa Caballero, su pareja, desapareció sin dejar rastro alguno; este caso de Lambis fue sobreseído por los tribunales, toda vez que existen informes de que Caballero lo acompaña en su vida de prófugo. También fue incriminado en la muerte Leticia González Gaitán, quien fue asesinada de un herida mortal con arma blanca.