Los hallan vivos
Cuatro pescadores embarcados desde el 18 de diciembre y reportados como desaparecidos el 22, fueron hallados anoche sanos y salvos por una embarcación estadounidense.
Los náufragos habían visto a una patrullera norteamericana y le hicieron señas, pero se fue y pensaron que no los habían visto. Lo que no sabían era que su tripulación fue en busca de ayuda y fue así como llegó la embarcación estadounidense que los rescató.
Comprar los medicamentos de su esposa Elida de Britton, de 65 años, quien padece de glaucoma, fue una de las razones para que el colombiano Luis Eduardo Britton, de 65 años, viajara en la embarcación El Apache, junto a Esteban Guerra, de 44 años; Adán Peña, de 57, y un coclesano, quien aún no se ha identificado.
Anoche, después de estar sumida en el dolor por la desesperación de no saber de su esposo y los otros tripulantes desaparecidos en altamar, la señora Elida dijo a día a día que su corazón no le falló. Ella sabía que su esposo estaba vivo y al recibir la llamada anunciándole que los habían encontrado, su emoción no tenía límites.
Ella lo esperaba en su casa ubicada en Samaria, San Miguelito, de donde lo vio salir el 18 de diciembre.
A las 9:00 a.m. de ayer, 12 familiares de los cuatro náufragos se reunieron con representantes del Servicio Nacional Aeronaval (Senan) y El Ministerio de Relaciones Exteriores con el fin de planear las estrategias que utilizarán para la búsqueda de los pescadores.
Allí también estaba Selsa Araúz, madre de Esteban Guerra, capitán del barco. Curiosamente, su esposo había sobrevivido a un naufragio años atrás, que duró 30 días. Ella había viajado desde Chiriquí.
Anoche, Cecilia de Ortega, hija de Britton, informó que el Senan le dio a conocer que los náufragos fueron revisados por los médicos y están en perfectas condiciones de salud.