Madrugaron para tener un encuentro con Cristo Resucitado; carrera de los santos tiene más de un centenario
Esta actividad religiosa es una experiencia de fe que se hace en Santiago. Juventud insta a rescatar estas buenas prácticas para la sociedad.
La carrera de los santos, que se realiza todos los años frente a la catedral de Santiago, Veraguas, es una tradición que cada vez acapara la mayor presencia del público y atención de los católicos, quienes acuden el domingo de Pascua o de resurrección del Señor a ese encuentro con Cristo Resucitado.
La educadora Heidy Grettel Hernández, residente en Santiago, sostiene que estas actividades religiosas datan de muchos años e intentan inculcar en la nueva generación el significado de la Semana Mayor y ese encuentro con Cristo el día domingo de la resurrección.
Mario Luis Ríos, sacerdote en la catedral de Santiago, indica también que desde muy tempranas horas de la madrugada, las personas de todas partes acuden a la santa eucaristía y al terminar se tiene la salida de Jesús triunfante donde le aparece a sus seguidores y aquí en Santiago, por más de 100 años se realiza esa simulación frente al atrio de la catedral.
El padre Ríos destaca que esta actividad religiosa es una experiencia de fe que se hace en Santiago, atrayendo la participación activa de decenas de personas que llegan a este templo en la madrugada del domingo para no perder se la carrera de los santos, lo que se ha convertido en una vieja tradición.
Con esta actividad se da inicio a las fiestas de pascua donde las personas dan sus muestras de alegría, saludan a los más cercanos, hacen regalos, lanzan globos y dan gracias a Cristo por estar resucitado entre nosotros.
La carrera de los santos, según el sacerdote, no es mas que el anuncio de la buena noticia de que el señor esta vivo después de haber sido crucificado el Viernes Santo.
El niño y estudiante Enmanuel Loaiza, dijo que se siente sorprendido, según él, sus padres y miembros de la sociedad deben seguir instruyendo sobre estos pasajes de las santas escrituras para que en el mundo entero y en nuestro país haya la paz, así mismo haya más acciones positivas y se medite para que nadie cause daños al prójimo.
El estudiante Loaiza, pese su baja edad, le parece una actividad muy especial que da un mensaje a la humanidad de aquellos tiempos de Jesús, en la que todos debemos reflexionar.