Malambo pide a gritos el apoyo del pueblo, las deudas los están ahogando
Sor Lourde Reiss, directora del hospicio, asegura que han sido años muy difíciles en los que las hermanas han tenido que hacer muchas actividades.
Los últimos cinco años de los 129 que llevan de existencia el orfelinato San José de Malambo al servicio de la niñez panameña, han sido los más difíciles que económicamente les ha tocado enfrentar a las Hermanas de la Caridad de San Vicente de Paul.
Ver más: Carlos Vives, feliz de que sentencia aparte 'nube negra' de 'La bicicleta'
Sor Lourde Reiss, directora del hospicio, asegura que han sido años muy difíciles en los que las hermanas han tenido que hacer muchas actividades para obtener recursos económicos para el sostenimiento del hogar.
Necesitan del apoyo de todos
Durante el último quinquenio el hogar ha pasado por una crisis económica muy dura, muy difícil, asegura Sor Reiss, debido a que no se reciben las donaciones necesarias para el pago de salario de los empleados y atención medica de los niños.
El costo de los medicamentos para los niños con el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) alojado en el orfanato ha ido en aumento.
Visiblemente preocupada y mientras se frota las manos Sor Lurdes, confiesa que ha debido solicitar sobregiros a las entidades bancarias.
Pese a que el orfelinato cuenta con un subsidio del gobierno, este además de no ser suficiente casi siempre es entregado con retraso, por lo que se ayudan con una granja de gallinas, pollos, ovejas, patos, cabras, para uso de la casa y para vender.
Ver más: La impactante confesión de la esposa de Stephen Curry sobre sus senos
Actualmente 130 niños y niñas viven en el Hogar San José de Malambo, además de 580 alumnos que acuden a la escuela del orfanato.
La religiosa de San Vicente de Paul, pidió ayuda a la población para que a través de donaciones puedan cumplir con el pago de créditos pendientes, medicinas y el mantenimiento del hogar.
No quisiera que un día el Hogar San José de Malambo deba cerrar sus puertas por la falta de recursos económicos, enfatizó Sor Lourdes Reiss.