Tras obtener en el 2009 la posición 62 entre 65 países en el escrutinio de la prueba del Programa Internacional para la Evaluación de Estudiantes (Pisa, por sus siglas en inglés), y luego de que la entonces ministra de Educación, Lucy Molinar, decidiera no volver a participar, Panamá vuelve a entrar en el 2018.
Y es que los malos resultados de los estudiantes panameños motivaron a las autoridades a no concurrir nuevamente a Pisa, sin embargo, este año están las ganas de participar para lograr mejoras sustantivas en las competencias básicas de los jóvenes, explicó Marcela Paredes, titular del Meduca.
Paredes agregó que luego del convenio con los especialistas de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), ellos se encargarán de guiar al Ministerio de Educación (Meduca) para definir el tamaño de la muestra y la logística para la aplicación.
Aunque la funcionaria no quiso entrar en detalles de si hay deudas o no con la OCDE, se refirió a que el país no está envuelto en sanciones por no participar en el 2012, pues Pisa es voluntario, no obligatorio.
Paredes aseguró que partirán con alrededor de un millón de dólares, el cual forma parte del presupuesto 2016, para participar de la prueba en el 2018.
La exministra de Educación Doris Rosa de Mata dijo que es importante someterse a los mismos procedimientos de los países internacionales para avanzar en mejoras a la educación.
Para lograr esto, Paredes dijo que como Pisa mide la competencia de los estudiantes de 15 años de escuelas públicas y privadas en las áreas de lectura, matemáticas, español y ciencias, se estará capacitando a estudiantes y docentes por medio de una plataforma para que vayan viendo qué se medirá en el 2018.
Yadira Pino, miembro de la Asociación de Educadores Veragüenses, dijo que Pisa ayudará a analizar si lo que se está haciendo en materia de enseñanza está bien o no.