Milagros Lay va para la cárcel, le suspenden trabajo comunitario
Tiene una condena de 60 meses de prisión.
Milagros Lay, la mujer quien se hizo pasar por paciente de cáncer, deberá terminar su condena en prisión. Y es que la pena de trabajo comunitario le fue suspendida la tarde de este jueves.
Lay no pudo contener el llanto cuando se le brindó la oportunidad de que se comunicara con algún familiar para informarle que iría a la cárcel por no cumplir con la medida que se le había impuesto. Ella debía además de realizar trabajo comunitario, dar charla sobre la prevención del cáncer, una vez al mes.
El cambio de medida fue solicitado por la Sección de Cumplimiento del Área Metropolitana, ante el Tribunal de Apelaciones.
El pasado 10 de mayo, mediante una audiencia en el Sistema Penal Acusatorio (SPA), Lay fue condenada a 60 meses de prisión por estafa, condena que fue reemplazada por trabajo comunitario y que empezó a cumplir al día siguiente (11 de mayo) en el Municipio de San Miguelito.
Sin embargo, el pasado 7 de noviembre un juez de cumplimiento le suspendió la medida basándose en que visitó en tres ocasiones su puesto de trabajo y no la encontró.
La defensa de Lay apeló la decisión que hoy fue ratificada por el Tribunal Superior de Apelaciones de Panamá, por lo que Lay será recluida en el Centro Femenino de Rehabilitación Cecilia Orillac de Chiari (Cefere) para culminar la condena, unos cuatro años le faltan por cumplir, según la fiscal de Cumplimiento Elizabeth Franco.
Uno de sus hermanos, acompañante fiel en las respectivas audiencias estuvo en el sitio.
Traslado a prisión
Más tarde, en horas de la noche, Milagros fue trasladada a una celda preventiva para afiliarla al Sistema Penitenciario y ser ingresada al Cefere.
Se pudo conocer que pasaría la noche en la Dirección de Investigación Judicial en la Roosevelt hasta que terminen de procesarla, este viernes 16 estaría entrando al penal.
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Contrario a su reacción cuando se le permitió una llamada, al salir del SPA en Plaza Ágora, Lay mostró un rostro firme y mirada desafiante ante los medios de comunicación que aguardaban por ella. Policías la custodiaban para subir al busito. Ella se mantuvo en silencio.