Uno de los tres hermanitos con peso excesivo de manera extraña y que viven en San Roque en el distrito de Cañazas en la provincia de Veraguas, y de aproximadamente unos cuatro años de edad, dejó de caminar, porque probablemente ya no soporta el peso de su cuerpo, así lo dieron a conocer funcionarios del Ministerio de Desarrollo Social de Veraguas.
De acuerdo a las investigaciones hechas por las personas que se han solidarizado para ayudar a los niños y a sus los familiares el constante consumo las vísceras de puerco, junto con la parte de la manteca podría ser la posible causa del peso excesivo en los menores de edad.
Probablemente estos niños, entre ellos uno de cuatro años pesa cerca de 200 libras, razón por la cual según información del Ministerio de Desarrollo Social ya hace una semana que dejó de caminar y se encuentra postrado en una cama.
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En el distrito cañaceño algunos pobladores consideran que hay cierto grado de indolencia en los funcionarios del Ministerio de Salud, tanto en quienes tienen a cargo la función de enviar a médicos especialistas a la atención de los niños, así como los que trabajan en el hospital San Francisco Javier del distrito cabecera de Cañazas.
Estas informaciones surgen en Cañazas cabecera porque a pesar de las condiciones de estos infantes estos no están recibiendo ninguna atención médica especializada ni de medicina general.
Itzela García, directora regional del Mides para Veraguas, dio a conocer que la institución a su cargo, hace varias semanas fue al lugar donde vive la familia para hacer entrega de bolsas de alimentos y otros artículos como colchón para los niños enviando posteriormente el informe social a las instituciones que también tienen responsabilidades para ayudar a mejorarle la calidad de vida a esos niños.
García, a través de este medio pide a la población panameña y en especial a la veragüense a solidarizarse con esa familia de los niños enfermos, pues viven en condiciones de pobreza y que para poder vivir comen el gordo con la grasa del puerco que muchas personas desechan.
Por su parte Zayda González, madre de los cuatro niños, dijo que llevan muchos años esperando la ayuda que les han prometido, pero que al pasar de los años queda en el olvido.