El mal manejo de las bombitas y juegos pirotécnicos por parte de los niños es una situación que a fin de año se vuelve repetitiva, y cada vez aumentan más estos casos en la sociedad.
A pesar de que para los meses de diciembre y enero no paran las atenciones de los menores de edad quemados, poco es lo que se logra hacer para que disminuyan las incidencias.
Una parte de la responsabilidad recae en los padres y, por otro lado, en las autoridades que deben establecer campañas concisas enfocadas en el cambio de la mentalidad de los progenitores para hacerles entender el peligro de manipular estos artículos.
Marvis Corro, jefa de la Sala de Quemados del Hospital del Niño (HDN), Dr. José Renán Esquivel, aseguró que Panamá es uno de los países más atrasados en prevención de quemados y accidentes caseros.
Además, hizo énfasis en que como país debe existir una campaña de prevención activa, sostenida y patrocinada gubernamentalmente o por empresas privadas.
En la sala antes mencionada hay algunos problemas con los proveedores, ya que en muchas ocasiones no cuentan con la documentación necesaria para participar en el Portal Panamá Compra y así suplir las necesidades, según lo mencionó Paul Gallardo Sosa, director del HDN.
La Sala de Quemados del HDN, una vez elabora el total de costos, incluyendo el personal, le cuesta $1.5 millones por año al nosocomio. Allí actualmente hay 13 niños hospitalizados por quemaduras.
El titular de Salud, Francisco Javier Terrientes, envió un llamado a la cordura y responsabilidad de los padres para evitar que aumenten los casos de niños quemados en estas fiestas de fin de año y Navidad, mientras recalcó que es algo preocupante para las autoridades este tema.
No son juguetes
Mucho se ha luchado por el tema, pero muy poco se logra.
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Jean carlos díaz
- @jeandiaz1331