Al menos tres personas fallecieron producto de la violencia en la provincia de Colón, a altas horas de la noche del sábado en las comunidades de la Medalla Milagrosa y el 20 en el área de la transístmica colonense.
Pasadas las 9:00 p.m del sábado, se escucharon las balas en una de las calles internas de la comunidad de la Medalla Milagrosa en el corregimiento de Cristóbal Este que colinda con el corregimiento de Cativá.
Se trataba de un atentado contra la vida en contra de un joven que fue ultimado por un pistolero.
El joven herido fue auxiliado y trasladado hacia el cuarto de urgencias del Complejo Hospitalario Dr. Manuel Amador Guerrero a eso 9:25 p.m.
No obstante, a las 10: 05 p.m, se decretó su fallecimiento. La víctima fue identificada como Adonis Sanguillén, de 24 años de edad.
Datos extraoficiales señalan que un pistolero se le acerca a Sanguillén y sin decirle nada, saca su arma y empieza a hacer los disparos contra el joven.
Al área donde se dio el suceso violento llegaron agentes de la dirección de investigación judicial (DIJ) de la Policía Nacional y personal de Criminalística del Ministerio Público.
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El segundo acto de violencia ocurrió en la comunidad de Villa de Los Ángeles (El 20) que pertenece al corregimiento de Nuevo San Juan, área de la transístmica de Colón, cuando presuntamente un vehículo con cuatro personas dentro perseguía a un segundo vehículo.
El vehículo al que perseguían ingresó a la calle Gabriel Santos de esta comunidad donde fueron alcanzados.
Los pistoleros se bajan del vehículo y empiezan a hacer disparos contra los dos ocupantes del automóvil que perseguían donde son heridos de bala, para luego proceder a incendiar el carro, y luego desaparecer la escena.
El vehículo se consumió en su totalidad con los dos cuerpos adentro, en medio de la incredulidad de los vecinos que viven en el lugar, que solo escucharon las balas y luego vieron arder el automóvil, una camioneta color blanca que quedó con las puertas abiertas.
Al sector llegó el Cuerpo de Bomberos de Colón a sofocar las llamas, mientras la Policía Nacional acordonó todo el lugar para preservar la escena del crimen.
Personal de Criminalística se apersonó a la zona para empezar la investigación judicial de este caso y hacer el levantamiento de los cuerpos carbonizados.
Estos casos elevan la cifra por homicidios a 43 personas fallecidas a manos de la violencia que no da tregua en la región atlántica, pese al esfuerzo de los organismos de seguridad y de las autoridades por frenar con programas de prevención y acciones represivas.
