Padre David Cosca desea volver a la parroquia, la Arquidiócesis no le da el 'go'
La Arquidiócesis de Panamá recalcó que la suspensión del presbítero se mantiene por el bien de él, de la comunidad y las investigaciones canónicas.
El pasado 3 de diciembre de 2019, el Ministerio Público dictó un sobreseimiento definitivo al sacerdote David Cosca por el homicidio de Eduardo Calderón, ocurrido el 7 de julio de 2018.
Su alegría era tal que el cura expresó, a su salida del Sistema Penal Acusatorio, que regresaría a su iglesia a servir con más humildad al pueblo panameño. Esto luego de que fuera suspendido por más de un año y medio por este proceso legal que se le seguía.
Este 6 de diciembre, es decir, cuatro días después del sobreseimiento, los feligreses aún esperan que el padre Cosca entre triunfante al Centro de la Divina Misericordia en Paitilla.
Los rosarios, cadenas de oración y plegarias doblando rodillas se han intensificado por el retorno del consagrado a presidir esta parroquia, misma que ha dirigido por varios lustros, pese a que en otras parroquias son frecuentes las rotaciones de los curas.
¿Qué ha pasado? ¿Qué dice la iglesia Católica?
Es preciso recordar que la misma Arquidiócesis de Panamá también realiza un proceso basado en Derecho Canónico, del que todavía no se conocen los resultados.
Así la cosas, la Arquidiócesis de Panamá recalcó este 6 de diciembre, que el padre David Cosca sigue suspendido de cualquier oficio eclesiástico público.
Mediante un comunicado de prensa, divulgado en su cuenta de Twitter indicaron lo siguiente: Ante el veredicto citado, la Iglesia Católica continúa su proceso de investigación canónica.
Agregan que como Iglesia siempre hemos colaborado, y colaboraremos, en toda investigación que se realice a cualquier integrante del clero arquidiocesano. Recordamos que todos somos sujetos de la ley civil.
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Por otro lado, destacan que la Arquidiócesis de Panamá recalcó que la suspensión del presbítero Cosca se mantiene por el bien de él, de la comunidad y de las investigaciones canónicas.
A Cosca, de 71 años de edad, se le habían formulado cargos por supuesto encubrimiento en el homicidio de Calderón.
A su favor destaca que tiene la conciencia tranquila.