Padres permitían que adultos violaran a su hija a cambio de dinero en Bocas del Toro
Córdoba enfatizó que un niño o niña no tiene relaciones sexuales con adultos, son "violados" por adultos.
Una adolescente de 14 años de edad vivía un infierno en Almirante, provincia de Bocas del Toro.
Y es que era explotada sexualmente por su madre, de 31 años de edad y su padrastro de 30 años de edad. Sí, así como lo lee. Ambos permitían que la menor de edad fuera violada por adultos a cambio de dinero. Es decir, un delito.
Esto estaba sucediendo en la comunidad de Barrio Francés, distrito de Almirante, un área portuaria. No fue hasta el pasado 19 de enero que los adultos fueron detenidos por personal del Ministerio Público en compañía de la Secretaría Nacional de Niñez, Adolescencia y Familia (Senniaf).
Paralelamente se rescató a la menor y sus hermanitos, con la finalidad restituirles sus derechos de respeto a su libertad, integridad y seguridad.
De acuerdo con la activista de derechos humanos, Lucy Córdoba, la explotación sexual es un flagelo que ataca a las áreas más vulnerables en donde los progenitores, custodios, familiares u otro adulto explota a un menor de edad.
Córdoba enfatizó que un niño o niña no tiene relaciones sexuales con adultos, son "violados" por adultos.
La activista agradeció la diligencia de los fiscales de Changuinola por el seguimiento y al director de la Senniaf en Changuinola por el rescate de los niños.
Se pudo conocer que la recuperación física y psicológica de la adolescente explotada llevaran tiempo. "Esperemos los violadores adultos que pagaron para violar una menor también sean sancionados, Almirante es pequeño 'todos se conocen' y considero que no será difícil ubicarlos. Tambien condenarlos por los delitos de violación, explotación de menores y corrupción de menores delitos por los que están siendo investigados sus padres", acotó Córdoba.
Por otro lado, concluyó su pronunciamiento que hizo en redes sociales, recordando que en Almirante, hace más de treinta años existía una casa en donde explotaban niños "varones" desde los cinco niños. Solo uno sobrevivió.
"Poco a poco, en éstas áreas vulnerables, seguiremos luchando contra una cultura de silencio. Son más los que hoy se atreven a denunciar lo cual es un gran paso a favor de la infancia", concluyó la activista.