Tras una operación de Interpol contra la Trata de Personas y el Tráfico de Migrantes llevada a cabo en toda América, se efectuaron 257 detenciones, el rescate de 163 víctimas potenciales y la detección de casi 12 mil migrantes irregulares de 69 países diferentes.
Durante la operación, INTERPOL estableció una Unidad de Coordinación Operativa en Costa Rica. También se desplegaron agentes de la unidad de Trata de Personas y Tráfico Ilícito de Migrantes en la frontera terrestre de Tabatinga (Brasil) y en el Tapón del Darién entre Colombia y Panamá, donde utilizaron dispositivos móviles de INTERPOL para realizar comprobaciones en vivo de sus bases de datos mundiales.
La quinta fase de la Operación Turquesa, se desarrolló por 5 días consecutivos. En Panamá se monitorearon 370 vuelos internacionales, se mantuvieron activos 18 puntos de control, asimismo se inspeccionaron 38,717 personas y 74 vehículos.
Las autoridades panameñas también detectaron 3,848 migrantes en situación irregular, se detectaron 5 víctimas de Trata de Personas y se aprehendieron a 3 personas por Trata y 7 por otros delitos durante la Operación, efectuada en puntos de tránsito como aeropuertos, terminales de autobuses y pasos fronterizos.
Países participantes: Argentina, Bahamas, Barbados, Belice, Bermudas, Bolivia, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Cuba, Curazao, República Dominicana, Ecuador, El Salvador, Francia, Guatemala, Guyana, Haití, Honduras, Jamaica, México, Nicaragua, Panamá, Paraguay, Perú, España, Trinidad y Tobago, Islas Turcas y Caicos, Estados Unidos, Uruguay y Venezuela.