Los 1.800 millones de dólares invertidos en el Metro de Panamá, el primero de Centroamérica, están a prueba con los viajes gratuitos que cada cinco minutos disfrutan invitados de todos los estratos sociales, quienes coinciden en que es una "solución" para la capital del país.
La Secretaría del Metro de Panamá inició la semana pasada un período de prueba del servicio con invitados y el recorrido de hoy incluyó a miembros de la Asociación de Corresponsales de Prensa Extranjera en Panamá (ACOPEP) además de decenas de pasajeros.
Entre la Estación 5 de mayo, en el centro de la capital, y la de los Andes, a casi 13 kilómetros al noreste, se desplazó el Metro en 20 minutos a la ida e igual tiempo de regreso, augurando para los pasajeros un ahorro de tiempo sustancial para un recorrido que actualmente toma de una a dos horas, según el momento del día.
El recorrido se hizo a una velocidad media con algunos altos en las estaciones para que los invitados desde el vagón pudieran apreciar las infraestructuras.
El español Daniel García, de la filial local de la empresa hispana Jesa, que colabora con la gestión del proyecto, dijo a Acan-Efe que "por supuesto" que la Línea Uno es una solución al transporte masivo, como "en todas las grandes ciudades del mundo, que si no contarán con líneas de Metro el volumen de tráfico las colapsaría.
"Panamá es una ciudad que está creciendo a un ritmo espectacular en los últimos años, y para los próximos necesita equiparse con infraestructura que le permitan seguir creciendo", aseveró.
La portavoz de la Secretaría del Metro, Dalma Duque, explicó a Acan-Efe que los 1.800 millones de dólares invertidos corresponden a la línea uno licitada originalmente hace casi 4 años.
A ese proyecto original se agregó un tramo más que debe estar terminado en enero próximo con un coste de 211 millones de dólares, para un total de 2.011 millones de dólares por toda la Línea Uno.
Las pruebas con pasajeros invitados, iniciadas el pasado 12 de marzo, continuarán hasta el 6 de abril próximo, cuando el servicio se abra al uso de toda la población de modo gratuito, un día después que lo inaugure el presidente panameño, Ricardo Martinelli.
Esta fase sin coste para los pasajeros durará "según ha anunciado el presidente panameño, hasta el fin de su Administración", el próximo 30 de junio, recordó Duque.
Paralelamente, la Secretaría está dedicada a la revisión de la obra dentro del plazo contractual de 180 días contados desde que el pasado 27 de febrero el consorcio Línea Uno, integrado por la brasileña Norberto Odebrecht y la española FCC Construcción, entregó la nueva infraestructura de transporte.
Sobre la tarifa a cobrar, Duque explicó que será Martinelli quien anunciará su coste, pero detalló que la meta es que sea una tarifa "integrada" y "plana" con la del sistema Metrobús de transporte masivo en autobuses con una tarjeta prepagada.
Algunos parroquianos consultados consideraron razonable una tarifa de menos de un dólar.
Son 19 trenes de tres vagones cada uno para mover "en cada hora pico 15.000 personas en cada sentido", lo cual puede ocurrir a partir del 18 de abril, cuando llegue a operar en su jornada completa de 05.00 a 22.00 hora local (10.00 a 03.00 GMT), de acuerdo a la información oficial.
El indígena de la etnia Ngbe Buglé Reinaldo Montezuma, de 18 años y uno de los pasajeros este martes, dijo a Acan-Efe que el Metro "es un proyecto excelente y bonito", y que lo "usará para ir al trabajo", en donde se encarga del aseo.
La estudiante panameña Adriana Martínez, de 14 años, afirmó que conocía el Metro en Estados Unidos y consideró que el de Panamá "es una solución para el transporte" y que lo usará "a menudo".
La artista panameña de teatro Paulette Thomas, expresó a Acan-Efe sentirse "sorprendida" de los "escasos minutos" que toma desplazarse en el Metro de una extremo a otro de la capital, enfatizó que "será una gran solución", y tildo de "absurdo" que alguien considere innecesario el proyecto.
La emigrante colombiana Teresa Cruz, con 35 años de vivir en Panamá, dijo a Acan-Efe sentirse "muy orgullosa con este proyecto" porque una de sus hijas trabaja en el Metro, y afirmó que será "segura usuaria". ACAN-EFE