Perdieron todo
Las fuertes lluvias que azotaron sectores de Arraiján dejaron como secuela dos familias damnificadas, diez residencias en inminente peligro si se repite el fenómeno, dos muros colapsados, pérdida de enseres domésticos y de útiles escolares, así como caminos con daños que dificultan la movilización de transeúntes y medios de transporte.
Funcionarios del Sinaproc retornaron ayer a la comunidad de Bajo Las Palmas con la finalidad de evaluar los daños causados por las lluvias, en tanto que funcionarios de la Alcaldía del distrito ayudaron a los damnificados a sacar la tierra que, debido a un alud, se introdujo en las residencias de Yesenia Arcia y Leonardo Díaz, cabezas de las dos familias más afectadas.
El alcalde de Arraiján, Manolith Samaniego, quien estuvo en el área con su equipo de trabajo, manifestó que estaban a la espera del informe del Sinaproc para canalizar la ayuda necesaria a los que resultaron damnificados.
En un recorrido por Bajo Las Palmas y otros sitios afectados por las lluvias, como Altos del Llano, y la carretera que conduce a la escuela Guillermo Andreve, se pudo constatar que dos muros perimetrales colapsaron.
Un voluntario del Sinaproc, quien solicitó reserva de su nombre, manifestó a este medio de comunicación social que la disposición irregular e irresponsable de la basura en quebradas y ríos que rodean Bajo Las Palmas provocó que las corrientes se saturaran y rebasaran un puente del lugar, lo que motivó que parte del poblado se mantuviera virtualmente incomunicado hasta que las aguas volvieron a su nivel.