Pocos celadores
Cerca de $1 millón tuvo que invertir la regional de Educación de San Miguelito para hacerle frente a las daños que dejaron los actos de vandalismo el año pasado, en algunos colegios de este distrito.
Parte de los daños que se les hacen a las escuelas se dan por la falta de celadores, aunado a la poca cooperación de la comunidad que muchas veces conoce lo sucedido, pero prefiere guardar silencio.
Genarina Espinosa, directora regional de Educación de San Miguelito, reconoció que esta es una de las limitantes que deben enfrentar con los centros educativos de este distrito, pues aseguran que los vigilantes son contratados hoy, pero mañana renuncian.
Recalcó que la comunidad se debe convertir en los mejores celadores, ya que la mayoría de los planteles en San Miguelito están rodeados de viviendas. Se mantiene una buena comunicación con la policía, pero aun así algunas escuelas con seguridad nos han robado.
Es importante mencionar que de los 46 centros educativos que hay en San Miguelito, en 25 de ellos no hay cuidadores nocturnos.
Edy Pinto, secretario general de la Asociación de Educadores de San Miguelito 2000, indicó que es un tema preocupante. Considera que las autoridades del Ministerio de Educación deben ver qué hacen para contratar más celadores y pagarles bien, preferiblemente que sean residentes de la comunidad, para que puedan permanecer sin ausentarse y así no haya vandalismo.
El año pasado escuelas como el Estado de Israel y el Centro Educativo Básico General Santa Librada fueron blancos de los "dueños de lo ajeno".
Se debe tramitar la carrera administrativa para que los celadores, aparte de que se les pague un buen salario, tengan una estabilidad laboral, apuntó.
Por su parte, José Guillermo Lalire, presidente de los Padres de Familia de San Miguelito, dijo que todas las escuelas necesitan custodia y que se nombren inspectores por todos los fenómenos que se están viviendo en el país, en cuanto a la inseguridad.
Unos 40 mil estudiantes hay en el distrito de San Miguelito.Más de la mitad de las escuelas no cuentan con celadores.