Uniéndose a las acciones sanitarias, ante el repunte de casos a nivel mundial de sarampión, en la Policlínica “Dr. Manuel Ferrer Valdés”, de la Caja de Seguro Social, se llevan a cabo estrategias de prevención, siendo la principal la inmunización de la población pediátrica.
El coordinador de Pediatría en esta instalación, Dr. José Almario, informó que en 1995 se registró el último caso de sarampión en Panamá, por lo que muchas personas no han dimensionado el nivel de gravedad de esta enfermedad infectocontagiosa, la cual puede causar secuelas muy importantes en el niño e incluso hasta ser mortal.
Reconoció que, posiblemente, por ese desconocimiento, una parte importante de la población parece no haber acogido el mensaje de vacunar a sus hijos contra este mal.
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Indicó que, ante el llamado hecho por los organismos de salud regionales, que han decretado una alerta sanitaria en las Américas, al detectarse casos de sarampión en diversos países de Latinoamérica, en Panamá se está colocando a los niños menores de cuatro años la vacuna de refuerzo, para ampliar el nivel de cobertura.
El pediatra detalló que la Policlínica “Dr. Manuel Ferrer Valdés” cuenta con un plan logístico que facilita el acceso de esta vacuna a los niños, a través de un centro de vacunación diario; el establecimiento de un puesto de vacunación en otros sectores; la realización de visitas casa por casa, volanteos y para este fin de semana su participación en las jornadas de vacunación en centros comerciales.
Resaltó que, a partir de 1972, en Panamá se administra la inmunización contra el sarampión; no obstante, desde 1992 se introdujo la vacuna que con una sola dosis cubre contra el sarampión, la rubeola y las paperas.
Para obtener este servicio de vacunación contra el sarampión el requisito es sencillo: llevar la tarjeta de vacunación para mantener los debidos controles de esta y para otras dosis de refuerzo, actividad que se complementa con la Jornada de Vacunación de las Américas.