Un grupo de delincuentes se ha convertido en el azote de las comunidades de la Guayra e Isla Grande, en el distrito de Portobelo, en esta cuarentena.
Los sujetos, que se sospechan son cuatro, se dedican a ingresar a las casas y negocios, establecidos en estas comunidades costeras, aprovechando que sus dueños no han podido llegar a sus propiedades, por las medidas restrictivas de la pandemia.
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Yesenia Salazar, de 45 años de edad, moradora del área informó que los delincuentes ingresan por las ventanas y se llevan todo lo que pueden cargar.
Dijo que un restaurante en la Guayra fue objeto de incursión, de donde se llevaron unos mil dólares en bienes, aprovechando que sus propietarios no se encuentran.
Este local, pese a que a esta al lado de una oficina de seguridad, los ladrones entraron e hicieron de la suya.
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Incluso fueron más allá, al agredir a un residente del pueblo, que los señaló de ser la banda de delincuentes, que ingresaban a hurtar. El denunciante recibió un fuerte golpe en la cabeza.
De allí, que sus moradores piden acción de la casa de paz de esta área de la Costa Arriba para que haga justicia y atienda estos casos.
En Isla Grande y la Guayra existen negocios y casas que no están ocupadas debido a la pandemia, por lo que no han podido ir a estos lugares.
Muchos de los propietarios se encuentran en las ciudades de Panamá y Colón.