Unos 100 pescadores con sus familiares residentes en la apartada comunidad de Bahía Honda participan de la feria del pescado seco, como parte del rescate de las viejas costumbres de la Semana Santa.
Martín Espinosa, uno de los participantes de esta feria, dijo que viajaron con mucho pescado para la venta hasta la sede de la feria de Veraguas en Soná, pero al parecer pocas personas conocen de esta actividad que se ha ido perdiendo con el tiempo. Espinosa sostuvo que desde la época de sus abuelos ya existía la feria del pescado seco de Bahía Honda, donde mucha gente esperaba para comprarlo y consumirlo en semana santa y hasta después.
Teresa Espinosa, una de las damas de la comunidad que participa de la feria, señaló que hace falta más apoyo de las autoridades tanto de Soná como de la provincia porque solo prestaron las instalaciones de la feria en la parte de exterior y si llueve se mojarán y perderán el producto que tienen a la venta.
