La mañana de este martes se realizaron las honras fúnebres del empresario estadounidense Randall Leigh Stettmeir Tilly, y su piloto, Armando Eliécer Miranda Pittí, quienes presuntamente fueron secuestrados y cuyos cuerpos fueron encontrados próximo al río Chico esto en Natá, provincia de Coclé.
Los cuerpos del empresario y su cuñado estuvieron presente durante la mañana de este miércoles en la Funeraria La Misericordia, mientras que la misa se desarrolló en la Iglesia San Martín de Porras en David, para luego darle cristiana sepultura en el cementerio del distrito de Dolega.
Familiares y amigos, respetando el aforo por el tema de la pandemia acudieron al lugar para darle ese último adiós, resaltando que se trataban de dos personas ejemplares en la provincia.
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Este hecho ha consternado a la población chiricana, ya que presuntamente la muerte del empresario y el piloto estuvo relacionado a un secuestro donde solicitaban a sus familiares a través de llamadas más de 200 mil dólares para su liberación.
Héctor Ríos, amigo de las víctimas catalogó de negligente a las autoridades, asegurando que las fiscalías de Chiriquí y Veraguas se tiraban la bola como si estuvieran jugando voleibol.
"Existió mucha negligencia en la investigación, pero si hubiese sido familiar de un diputado de seguro hubieran actuado, estas personas que murieron iban a trabajar, pedimos que se haga justicia, pero que se haga justicia de verdad, para que esto no quede impune. Y así dice el Ministro de Seguridad que aquí no ha pasado nada, que hay seguridad, que pague quien tenga que pagar", expréso Ríos.
Según el informe que mantienen las autoridades, las víctimas junto a una femenina quien era secretaria de la empresa de fumigación propiedad del norteamericano, fueron contactados para realizar un trabajo de fumigación en una finca en Soná, provincia de Veraguas. Razón por la cual el pasado domingo 24 de octubre se dirigen al área en su vehículo, pero desde ese momento sus familiares perdieron comunicación con ellos.
Tras las llamadas recibidas los familiares se presentaron ante las autoridades del Ministerio Público para interponer la denuncia, pero debido al hecho fue asignado a la Fiscalía Contra el Crimen Organizado, y la Unidad Antisecuestro de la Policía.
Las autoridades mantienen las investigaciones y diferentes operativos para ubicar a la femenina que acompañaba al empresario y piloto, ya que se desconoce su paradero.
Ante lo ocurrido la Embajada de Estados Unidos condenó el secuestro y homicidio violento del empresario estadounidense.
"Expresamos nuestras profundas condolencias a los familiares y pedimos respetar su privacidad en este momento difícil, la Embajada exige que los homicidas sean capturados y llevados a la justicia", dice parte del comunicado.
Randall Leigh Stettmeir Tilly, era un empresario estadounidense, propietario de la empresa FABSA de fumigación y propietario de un helicóptero utilizado en esta actividad.